El cómic traspasa las tapas de los libros para entrar en el salón, el dormitorio...
Parece que los diseñadores se han puesto de acuerdo para rescatar las viñetas y aplicarlas en a decoración, como el criminal del cómic italiano Diablolik en el espacio NU.OVO del arquitecto Maldotti;
un lugar donde entregarse a la lectura aislado del mundo, equipado con estanterias, lámpara y una cómoda butaca:
También el ilustrador alemán Thilo Rothacker ha creado esta espectacular lámpara, de nombre Bang Boom: