jueves, 19 de marzo de 2009

DERINKUYU


Hace varias semanas mi 50% me enseñó unas fotos que había encontrado curioseando por Internet. Le llamaron tanto la atención que quiso compartirlo conmigo. Estuvimos leyendo fascinados la historia de esta peculiar ciudad de Anatolia (Turquía) y que hoy en día es uno de los lugares más visitados en la Capadocia. Me anduvo rondando por la cabeza la idea de escribir algún día un post, así que aprovechando que hoy es día de fiesta he decidido ponerme manos a la obra y viajar un poco sin gastar un duro.


La región (fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985) tiene unas características geológicas muy particulares y la erosión ha contribuido a esculpir formas caprichosas en las rocas que por su porosidad y propiedades las hacen fáciles de horadar, gracias a lo cual se construyeron cientos de cuevas artificiales. Su situación geográfica también lo propició, al formar parte de las rutas comerciales y por tanto, blanco fácil para las invasiones. Probablemente fue la razón de que se construyeran auténticas ciudades subterráneas donde ocultar a la población y esconderse del invasor.


Una obra maestra de la arquitectura, si se tiene en cuenta que contaban con todo tipo de infraestructuras para facilitar la vida de sus moradores: panaderías, pozos de agua, comedores, establos, prensas para el vino, escuela, bar, almacenes, habitaciones, ... todo ello excavado en distintos niveles (cerca de 20, de los cuales solo una décima parte son accesibles al turismo hoy en día) tal y como puede apreciarse en el esquema bajo estas líneas. Y con un inge-


nioso sistema de ventilación formado por una red de conductos que garantizaban la renovación del aire.

Un entramado de túneles y escaleras comunica entre sí los distintos niveles y habitáculos,
suficientemente extensos como para albergar hasta diez mil personas.




Se han descubierto 3 zonas de acceso, estratégi-
camente situadas y protegidas por pesadas puertas circulares de piedra, y un túnel de unos 8 km de longitud que comunica con otra de las 36 ciudades subterráneas que pueblan la región: Kaymakli.

Una muestra evidente de que nada fue desarrollado al azar, sino perfectamente planteado para garantizar la supervivencia y la huida en un lugar de condiciones tan adversas.


¿Interfonos en Derinkuyu? Por supuesto, claro que no como los que conocemos actualmente. Es posible encontrar conductos de unos 8 cm de diámetro que suben hacia la superficie, desde donde cualquiera pude dar instrucciones que se oirán con total nitidez 30 metros abajo.


Ante la imposibilidad de ataque, en ocasiones los invasores recurrieron a a envenenar los pozos de agua, aunque es probable que sus habitantes ya conocieran por entonces la existencia del río subterráneo que discurre bajo la ciudad, garantizando así su supervivencia.


Actualmente las excavaciones arqueológicas (que comenzaron en 1963) han alcanzado los 40 metros de profundidad, pero es probable que aún queden nuevas galerías y niveles por descubrir.


Poco se sabe del orígen de esta ciudad; parece ser que, aunque se remonta al siglo VII, los primeros niveles podrían ser incluso más antiguos, de la época de los hititas allá por el 1850 a.C.

Muchas teorías acerca del cuándo y por qué, pero hasta ahora ninguna ha conseguido demostrar nada. Demasiados misterios sin explicar. Las pesadas ruedas de piedra que discurren por profundos carriles con el fin de bloquear los accesos son de un material totalmente distinto a la roca de los túneles, mucho más duras. Demasiados pocos aseos y fosas sépticas para tan extensa morada; demasiadas pocas cocinas (tan sólo 4 o 5)... ¿quizás por miedo a alertar al enemigo con el humo? Quizás sólo se utilizaban para ocultarse por un tiempo breve.
Otro curioso descubrimiento: hay vestigios de enterramientos que se remontan a la época paleo-cristiana. ¿Por qué no enterrarlos en los cementerios de superficie?


Y de repente todo termina allá por el siglo VIII. Se abandona la ciudad, se clausuran los accesos y nadie vuelve a saber nada de ella hasta 1963. Sin referencias escritas ni documentos que den fe de la existencia de una ciudad subterránea de 4,5 km cuadrados de superficie.

Pero no es la única. Se cree que existen cerca de 200 (hoy se conocen 36) que pudieron albergar en su época de máximo apogeo a un millón de personas; y se han localizado cerca de 60o entradas a estos curiosos hormigueros humanos que pueblan la región.



Fotos: cassioandro, wikipedia, ovejaseléctricas.com, Tom Brosnahan

17 comentarios:

Sarah dijo...

uf!uf!uf! uf!! Niña, me ha dado un ataque de laustrofobia solo leyendo y viendo las fotos... de verdad, no es coña, he tendio que abrir la ventana para sentir la brisa... que angustia!!

BLAS dijo...

Me he quedado impresionada. Qué maravilla. Nunca había oido hablar de algo semejante. Creo que lo voy a convertir en prioridad a la hora de hacer un buen viaje por interés cultural. Me encantaría saber más sobre el tema. Me ha encantado que nos hayas descubierto (al menos a mi), algo tan fascinante como esta ciudad de Derinkuyu. Saludos!!

Inma dijo...

Esto es interesantísimo. Me gusta esto de viajar desde mi cama.
Por cierto me estoy bajando el programa Desafío extremo y lo recomiendo. Muy entretenido y emocionante. Va de las aventuras de un chico guapísimo que se llama Jesús Calleja.

Cloti Montes dijo...

Me he quedado onrigada, no se sabe por qué vivían bajo tierra ¿por el calor? ¡qué interesante!
Bssssss
cloti

anele dijo...

Ja, ja, ja, Sarah, la verdad es que tenía que ser muy "complicado" vivir allí abajo, sin apenas luz y en un entorno tan claustrofóbico, como tú dices... sin contar los olores. Aunque realmente contaban con estupendos sistemas de ventilación.

Me alegro de que te haya gustado, Blas.

Por cierto, Inma, yo he visto algún capítulo de Jesús Calleja y me encanta, sobretodo por la manera que tiene de contarlo, tan cercano y campechano (me encantó el del Rally en el desierto). Una prueba de que se puede viajar sin tener un duro en el bolsillo, a través de los relatos de otros, de sus reportajes, vídeos, etc...

Cloti, no creo que fuera por el calor; parece que la hipótesis más fiable es que de este modo se escondían en época de invasiones, aunque hay muchas cosas para las que no encuentran explicación clara.

anele dijo...

Por cierto, que he alucinado porque a raíz de lo que pasó con el artículo de Candela y los Nins me he estado fijando y comparando al documentarme para este post, y en algunos blogs había "cortaypegas" descaradísimos de párrafos enteros de otros blogs, en uno incluso habían copiado directamente párrafos enteros de la wikipedia, con comas y puntos, sin hacer ninguna referencia a la fuente (como si la redacción hubiera sido mérito del propietario del blog).
Alucinante.

BLAS dijo...

Con eso del corta y pega tienes toda la razón Anele. A mi hay veces que se me ocurren artículos, y cuando veo otros blogs o investigo por ahí, los dejo a un lado porque me he encontrado sobre lo mismo mucha información y me parece de tontos, prefiero poner un enlace ¿no?. Porque para darle a dos teclas en lugar de escribir, no hago nada y listos. Por curiosidad, una vez llegué a contar siete blogs distintos contando exactamente lo mismo, incluso con las mismas faltas de ortografía...

COILET dijo...

Qué post más interesante acerca de una construcción más que curiosa, me encantan estas obras de ingeniería que aprovechan la naturaleza y se integran en ella.

Yo me puedo imaginar ligeramente cómo vivian pues el lugar de reunión de mi pandilla en verano durante mi adolescencia era una bodega subterránea, así que la claustrofobia la tengo superada, jajajaja....

NÚRIA dijo...

Qué interesante!!!Uno de mis viajes pendientes es conocer Turquía, pero me gusta por libre, no en viajes organizados...Interesante no conocía yo tampoco este lugar...Saludets!

anele dijo...

Uf, Coilet, para un ratito vale, pero imagínate pasar allí abajo varios días, ya no por la claustrofobia, sino por el agobio de no ver la luz del sol un día y otro y otro...

Nuria, espérameeeeee, que me apunto contigo!!!

Bertha dijo...

Jo que guay, me a entantado como lo has esplicado y con cuantos detalles, tiene una pinta increible?

Geno dijo...

Un lugar muy interesante y sí, un poco claustrofóbico, jejejeje

chema dijo...

qué cosas tan interesantes descubres, anele. me ha impresionado mucho este post, como el de la isla abandonada de japón. esa ciudad subterránea es todo una obra de ingeniería. quien diseñó ese entramado debía de tener o bien muchos conocimientos de resistencia de materiales, acústica, hidráulica... o bien mucha, mucha intuición.

Anónimo dijo...

Que interesante. Siempre es un gusto encontar cosas tan ilustrativas como este post de tu blog. Ya sé por dónde más pasar si viajo a Turquía. Saludos

COILET dijo...

Pues sí tienes razón, nosotros en la bodega en verano, las tardes demasiado calurosas estábamos en la gloria, pero lo de no ver el sol... estarían todos blancos y demacrados...

anele dijo...

Bienvenido, Mobtomas.
(¿Te conozco o pasaste por aquí de casualidad?).
Pues sí, Chema, por eso lo de las incógnitas; parece demasiado complejo para los sistemas de construcción de la época.

Susana dijo...

Que gozada de sitio (para visitar me refiero, porque para vivir... en fins, prefiero algo con un poco más de ventilación)
A mi me encanta viajar por la red, me paso horas preparando viajes imaginarios.. y alguna vez... hasta los realizamos... jejeje