Aún a riesgo de parecer una hereje, diré que una de las cosas que más me gusta de la Semana Santa es la presencia omnipresente de las TORRIJAS. Que Dios me perdone. O no. Si cada vez que doy un bocado, entorno los ojos y me acuerdo de él ("Dioossss, qué buenas están") a lo mejor consigo que anulen mi excomunión.Podría escribir un alegato en su defensa diciendo que contiene proteínas de alto valor biológico (las del huevo), vitaminas, calcio, hierro ... pero no creo que sea necesario convencer a nadie.
Según Antonio Díaz Cañabate, cronista de Madrid y autor del libro "Historia de una taberna", sólo se consumían el día de Jueves Santo. No pongo en duda sus palabras, pero me cuesta creer que pudieran reistirse a degustarlas sólo ese día, teniendo en cuenta que antiguamente ni estaban tan preocupados por mantener la figura ni conocían el significado de palabras como diabetes o colesterol. Desde luego, a mí me resulta del todo imposible resistir a la tentación.
Según el escritor, las mejores de Madrid se preparaban en la Taberna de Antonio Sánchez, en el barrio de Lavapiés, y fue tal su aceptación que llegaban a venderse más de dos mil diarias.
Existen tantas variedades de torrijas como tipos de pan y diferencias regionales: de leche, de vino, en almíbar, incluso con crema pastelera.
Existen tantas variedades de torrijas como tipos de pan y diferencias regionales: de leche, de vino, en almíbar, incluso con crema pastelera.
Y encontramos variantes también en otros países.
En Francia, por ejemplo, preparan el "pan perdido", que a diferencia de la torrija española, no se frie en aceite sino que se hace a la plancha. En los países anglosajones se les conoce por el nombre de "french toast".
Las favoritas de mi abuelo eran las de vino tinto, que acompañaba siempre de pan (el abuelo era adicto al pan, lo utilizaba para acompañar todo tipo de alimentos, incluso tomaba pan con el yogur!!!!)... como le decía mi abuela, tan refranera ella: "pan con pan, comida de tontos".
Existen muchas teorías sobre su orígen; hay documentos del siglo XV donde se habla de ellas, otros dicen que ya en la antigua Roma las preparaban (doy más credibilidad a ésta última; lo que no hayan inventado estos romanos...), lo que está claro es que seguramente nacieron con la intención de aprovechar los restos del pan duro. Un dulce humilde y de aspecto poco atrayente, pero tremendamente popular.
Por mi parte, voy eligiendo barra y preparando la canela y el limón. Mmmm, ya casi puedo olerlas...
15 comentarios:
En mi casa las hace mi marido, me deja la cocina que da lástima verla. Una pena. Pero se lo perdonamos porque hummmm, son la cosa más rica del mundo. Hummmmmmmmmmm ...pero q buenas por dios!!!!
Hummmm, ¡qué ricas las Torrijas por Dios!! Y solamente las tomaban en Jueves Santo...? ¿Formaba parte de alguna penitencia no tomarlas otros días, o qué...? Me has hecho la boca agua, y eso que yo no soy de mucho dulcerío, sino más bién chocolatera, pero es que con las Torrijas (y la Leche Frita, que vá por el estilo más o menos), me pierdo...
Hummmm, que ricasssss, jajajajjaja
Pan con pan, comida de tontos, lo decíamos mucho en casa, sobre todo cuando tomábamos sopa con pan frito o con rebanaditaa, ay, qué rico.
Anele, este año no las voy a hacer, tengo el azúcar fataaaaaaal y luego me las como yo todas, así que aquí estoy suspirando.
Es una forma de reciclar el pan duro, pero antes no se consumían con más frecuencia por motivos económicos, la miel, el azúcar, el aceite, para hacer dulces que eran un lujo, pues no.
A mí, como a tu abuelo, me gustan más las de vino y también como pan con todo lo que puedo, con el plátano por ejemplo, jajajaja
Bsssssssssssss
Cloti
Sí, Cloti, imagino que el reciclaje era distinto de la receta que conocemos hoy en día; según lo leí pensé que era imposible: ¡¡con la cantidad de aceite que se gasta!! eso era un lujo. Supongo que sería algo diferente.
He visto receta de torrijas con sacarina y me acordé de tí, pero no suena demasiado apetitoso, la verdad. Así que después de lo que me has contado, siento haberte puesto los dientes largos.
Así que tú también eres adicta al pan!!! ja, ja, ja.
A mi me encanta el PAN, vamos todos sin exesion, pero si los ago, solo me los comeria yo y a mi no me conbien, que me sobran unos kilitos, que envidia me das, tienen una pinta, hummm.
En casa tanbien deciamos lo de (pan con pan comida de tontos) cuando era pequeña, nos ponia una llesca de pan y un chiro de aceite y eramos felices, merendando eso, aun lo recuerdo y ya tengo unos añito ya, je je.
ayyyy, yo cuando vaya a ver a la suegri probaré alguna, pero soy más de chocolate, me como una torrija y me empalago para toda la tarde, jajaaja.
las torrijas son un dulce campechano en el sentido de que son sencillas en cuanto a su composición y su preparación, y muy agradables de textura y sabor. gustan a casi todo el mundo. viva lo sencillo, lo tradicional y lo campechano! :) (es que esa palabra me gusta mucho, en mi casa lo saben muy bien, jejeje)
Hay anele.... yo acabo de hacer una entrada sobre las Monas de Pascua, tu sobre las Torrijas, y Blas nos habla de la Leche Frita...
colesterol, diabetes, noooooo que va lo que nos va a dar sera un coma por exceso de azucar...jejeje pero que buena pinta tienen esas torrijas, oye que el Viernes Santo volvemos otra vez pa Madrid, guardame un tuper y te llevo una Mona de Pascua.
Pues sí, parece que las blogueras estamos con el dulce "subido", ja, ja, ja.
Bertha, al hablarme del pan con aceite me he acordado de otra típica merienda de cuando éramos pequeños: el pan con mantequilla y azúcar, ¿os acordáis?
Qué cosa tan simple pero qué bueno estaba.
Si que me acuerdo, que buenos estaban,hummm.
Aaaay!!que Dios me perdone a mi tambien, pero es que me encaaaantan. Y la leche frita esa que dice Blas...pol Diossss!!!!
Anele te recuerdo del foro de Esther verdad? puedo agragarte en mi blog? un beso fuerte
Qué ricas! Me recuerdan Granada
Un saludo y un besote desde Italia
FEDERICA
Hola Teresa, sí, del foro de Esther. Agrégame si quieres. Gracias por tu visita.
Ciao Fedeeeeeeee! Che sorpresa!! Bacioni.
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