Tras un lluvioso fin de semana que nos ha hecho zambullirnos de lleno en el otoño sin un poquito de anestesia y sin darnos tiempo siquiera a desempolvar las botas de lluvia, cierro los ojos y pienso lo lejos que quedaron el verano y las vacaciones. Y en lo bien que me vendría una cena en el que para mí es el mejor restaurante del mundo (repito, para mí lo es, a pesar de no tener ni una sola estrella Michelín en su fachada ni manteles de hilo adornando sus mesas).
Claro que no puedo ser imparcial, de sobra sabéis que siento debilidad por esta ciudad y hablo completa y absolutamente desde la más evidente de las vinculaciones emocionales. Qué le voy a hacer...
Precisamente su encanto radica en su sencillez y pluraridad: comensales de todas la edades, razas y clases económicas. Aunque es, al mismo tiempo, su gran defecto: demasiado popular (sería perfecto de estar menos lleno).
Lo más importante es elegir la hora adecuada. Ni muy tarde ni muy temprano (siempre para cenar, e insisto, es de crucial importancia atinar con el horario ideal, que cambia según la estación).
Basta agenciarse un par de vasos de plástico, una botella de vino y un par de schiacciate (vamos, lo que viene a ser un bocadillo con pan de pizza, o sea, una variante de panino). Ya que la comida, en este restaurante, es lo de menos...
porque lo verdaderamente espectacular son sus vistas....
11 comentarios:
Ala que chulada, lo malo sera el dia que llueva, pues veo que ahi no hay donde guarecerseeee...o si? laS vistaS GENIALES.
qué bonitas vistas de florencia. preciosa foto de la puesta de sol. tiene que ser un gusto sentarse allí a ver el atardecer. :)
Prontito vuelvo! Modo viaje ON!!
Bertha, a mí el centro histórico de Florencia me gusta hasta en días de lluvia; me encanta ese color que tiene la piedra mojada.
Sí que es un gustazo, Chema. Ya perdí la cuenta de las veces que he ido. A todo el que me visitaba me lo llevaba allí. Además, el camino en bus (se puede atajar caminando, un paseo largo) da un rodeo enorme pero merece la pena porque sube por la ladera de la colina hasta llegar al Piazzale Michelangelo y ves todas esas mansiones antiguas enormes encajadas entre los árboles (de pasada y rapidito, pero te hacen soñar con tener algún día una de esas maravillas).
Ruth, si vas no lo dejes pasar. Busca la hora de la puesta del sol en las aplicaciones del móvil y disfruta.
Qué bonito atardecer :)
Ya he estado ahí arriba, Anele. La pimera vez que fuimos cogimos el bus turístico que te lleva por toda Florencia y paramos ahí un buen rato. Síp. Anochecía.
¡¡Oooh, maravilloso!!
Buf ¿Ves como no conozco Florencia?? Mi marido y yo tenemos muchos planes para este año que entra. Muchos irrealizables del todo jajaja pero soñamos con entrar navegando en Venecia. De ahí a ir a cenar a tu restaurante hay solo un paso.
:) Seguimiento
Myriam, Geno, es precioso. Con razón está siempre lleno de gente a esa hora.
Ruth, supongo que concoces San Miniato al Monte (a 300 metros). A tí que te gustan, pásate por la parte trasera de su cementerio, tiene muchas estatuas.
Inma, seguro que no has estado? si es el mirador por excelencia de Florencia... Bueno, entonces una excusa para ir de nuevo.
La idea de entrada a Venecia que tenéis me encanta :) De las 3 veces que he estado, me quedo con la de mis padres. Era el sueño de mi madre y se le escaparon unas lagrimillas cuando pasamos por el puente con el coche.
Por cierto, si váis en barco, pasad por San Marino. Está a escasísimos km de la costa (Rimini)y se ve en un pis-pas. Muy mono. Por desgracia diluvió y apenas tuve tiempo de ver mucho, así me cuentas tú :)
Por cierto, Inma, ¿te refieres a que no se puede hacer seguimiento en el blog? voy a comprobar...
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