Fuente: elmundo.es
martes, 31 de enero de 2012
LA VALLA QUE LE CAMBIÓ LA VIDA
Fuente: elmundo.es
viernes, 27 de enero de 2012
HAZME HUECO...
lunes, 23 de enero de 2012
¿CÓMO ERA IKEA EN 1965?
Esta mujer conserva los catálogos anuales de la marca y se han convertido en un auténtico documento antropológico; como una ventana al pasado.
Y a mí se me plantea la duda de si realmente no será un catálogo de los 90 "tuneado", porque sigo viendo Billys y sofás parecidos al que tengo en casa...
Lo único nuevo, al parecer, son los nombres impronunciables que esconde mi catálogo; al menos antes los London, Hugo y Merci no les provocaban un nudo en la lengua ; )
viernes, 20 de enero de 2012
martes, 17 de enero de 2012
CUANDO EL GRAFITTI SE CONVIERTE EN ARTE
Fuente: gorkavillanueva.com, montrealgazette.com
sábado, 14 de enero de 2012
PROGRAMANDO LAS VISITAS AL BAÑO
Sin molestos "vecinos" mascando chicle o engulliendo palomitas con la boca abierta, escarbando con ansia la cubeta gigante de cartón en busca de las últimas migajas. Sin gigantes ni cabezudos que nos obliguen a convertir la sesión en un constante baile de San Vito buscando un resquicio entre cabezas para alcanzar a ver un trocito de pantalla.
http://www.runpee.com/
miércoles, 11 de enero de 2012
VALLAS PUBLICITARIAS (I)
Y como siempre, hay algunas tan simples que pasman:
sábado, 7 de enero de 2012
PAPEL VERSUS PANTALLA
Este año los Reyes han venido cargaditos de letras, pues aparte de un bolso y mi Nancy Geisha el resto de regalos me proporcionarán cientos, no, miles de horas de lectura.
Dos tomos de Esther y su Mundo (Pura Campos), El Invierno del dibujante (Paco Roca), Ulyses (James Joyce), y un ejemplar de una novelita de Ramón J. Sender que leí hace siglos y que me divirtió mucho: La Tesis de Nancy. Y de paso "tomaré prestados" los de "mi costillo": el tomo de Superhumor y El Conde de Montecristo (Alejandro Dumas).
Absolutamente todos me han hecho mucha ilusión, pero destacaría dos en especial.
Los cuentos de terror de Edgar Alan Poe pero en una edición muy muy especial, ilustrada por el genial Benjamin Lacombe, que vino acompañado por la auténtica manzana de Blancanieves (todavía estoy pensando a quién regalar el letal mordisco, ja, ja):
Y lo que le hace más especial aún y absolutamente único para mí, es ésto:
Jamás pensé que tendría una dedicatoria de Lacombe acompañando un precioso dibujo, pero los Reyes son Magos y se las apañan para conseguir casi cualquier cosa. Alguien les dió el chivatazo y se plantaron en una de las 3 sesiones de firmas que hubo en Madrid el mes pasado, y de paso les regaló la manzanita que regalaban por la promoción de la Blancanieves del francés. Además tuvieron la magnífica idea de llevarse el ejemplar que me regaló Chema por mi cumpleaños, y aunque cortesmente les recordó que sólo había tiempo para un dibujo, estuvo encantado de firmarlo al menos.
Preguntó cuál era mi personaje favorito para ilustrar la dedicatoria, y como los Magos no tenían ni idea, se decantó por Lady Ligeia, decorando sus labios y mejillas con un cálido toque de purpurina.
El tomo es una auténtica maravilla, con una encuadernación de lujo y portada troquelada y un papel grueso adornado por preciosas ilustraciones; una edición muy cuidada, desde luego.
Y a destacar también el complemento que me proporcionará miles de horas de lectura y que Melchor se moría de ganas por traerme, a pesar de mis constantes dudas. Al final se decidió (al tercer año fue la vencida) y cruzó los dedos:
Siempre he sido un poco reacia, pero viniendo de sus manos no podía rechazarlo y con la boca pequeña diré que hasta me hizo ilusión, y fue creciendo a medida que daba vueltas al aparatito en mis manos, hasta que caí rendida a sus pies. Confieso que fui buscando excusas para aceptarlo en mi vida, ja, ja, repitiéndome uno tras otro los múltiples beneficios que me reportará; a fin de cuentas he de reconocer que no opuse demasiada resistencia :)
Si hasta me deja leer mi correo electrónico!! De lo que estoy segura es de que mis brazos se lo agradecerán eternamente por no tener que cargar con las 1200 páginas del Corazón Helado (Almudena Grandes) o con el kilo y pico de La Caida de los Gigantes (Ken Follet), que se pasean por medio Madrid conmigo torturando mis músculos.
Y de que, a pesar de todo, seguiré disfrutando del olor del papel...