lunes, 28 de mayo de 2012

COMPRO ORO



Cuántas veces habremos escuchado esta frase y cuántas veces nos habrán entregado un folleto a la salida del metro. La verdad es que con los tiempos que corren a más de uno se le habrá pasado por la cabeza invertir en oro, dada la precaria estabilidad económica que atraviesa Europa en general y España en particular. La sombra de la devaluación planea sobre nuestras cabezas (esperemos que nunca aterrice).
Y eso es lo que han debido de pensar los artífices de este curioso negocio: acercar el oro a la calle y facilitar su acceso. Lo que me llama poderosamente la atención, es que dada la desorbitada afición de los japoneses por las vending-machine (donde es posible comprar desde corbatas y flores hasta libros y, ejem, bragas -presuntamente-usadas), no hayan sido ellos los pioneros.
Lo mismo que compramos una lata de Coca-Cola, a partir de ahora podemos comprarnos un lingote.
Estoy hablando de una máquina expendedora de oro: "Gold to Go":
Hay expendedores en Dubai y Abu Dhabi (cómo no!!), en Las Vegas (era previsible), Alemania, Italia, Londres, Portugal y desde septiembre del 2010, en el Hotel Westin Palace de Madrid.
Se pueden adquirir monedas y lingotes (de un gramo de peso a una onza), con precios que se actualizan cada 10 minutos (ciñéndose así a los precios del mercado) y que oscilan entre 40 y 1050 euros (aproximadamente).


Como toda compra que se precie, la maquinita nos proporciona un recibo con el valor del oro en el momento de la compra. Y como rezan unos conocidos grandes almacenes: "si no está satisfecho, le devolvemos su dinero". Si el cliente no está de acuerdo con la tarifa o con el brillo del oro (oops!!), dispone de un plazo de 10 días para hacer efectivo el reembolso, vía servicio de correos.

Y como piensan en todo, para evirtar el blanqueo de capital, se establece un límite por persona: si se sobrepasa la cifra de 1500 euros, el usuario deberá introducir su pasaporte o documento de identidad.

Así que tomad nota si estáis cansados de regalar flores y bombones....

10 comentarios:

chema dijo...

poco se conoce del negocio de la compra de oro, más allá de los folletos que te reparten por la calle. intuyo que es un negocio un poco oscuro...
el oro es un metal que no se oxida fácilmente, es poco accesible -me imagino que no hay yacimientos de oro en cada esquina-, y su aspecto vistoso y brillante cuando es tratado lo ha convertido en un símbolo de riqueza. lo cual no deja de ser un convencionalismo social. tal vez dentro de unos años deje de ser así, y lo podamos adquirir fácilmente en máquinas dispensadoras. ;)

Bertha dijo...

MIRA QUE BIEN, eso para los que ya no saben que regalar NO!

Candela dijo...

Que curioso! En mi muy proximo viajecito a madrid he de pasarme por ese hotelito a ver in persona la maquinita. A lo mejor es buena idea, como dices, regalar una moneda de oro. Nunca se que regalarle a mi padre, asi que podria ser una opcion...

Cloti Montes dijo...

Lo de la máquinita en cuestión, bueno, no sé ni que decir, sobre todo porque no soy capaz de asimilar lo de las bragas usadas...
Bsssssss
Cloti

Geno dijo...

¿Será al estilo de las máquinas de tabaco de antes, aquellas que hablaban? Esta diría un "Su oro, gracias" jajajjaj

Geno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Myriam dijo...

Jur, jur... Si en España roban hasta los cables de acero... imagínate dónde terminarían estas máquinas!! XD

anele dijo...

Chema, al menos es un valor seguro en el que invertir, por el tema de las devaluaciones. Quién sabe en un futuro si seguirá liderando o no...

Bertha, Ruth, la verdad es que hoy en día, que todo el mundo tiene de todo, es una alternativa original para regalar.

Yo tampoco lo termino de asimilar, Cloti, ja,ja. No dejan de sorprenderme por sus contrastes.

Pues mira, Geno, sería cuando menos curioso, ja, ja.

Cierto, Myriam. Desde luego es imprescindible que estén a buen recaudo y no en la calle :)

Nerea dijo...

Menuda máquina, cómo me sorprende.

Ya me sorprendió la máquina dispensadora de velitas en las iglesias (como las de los refrescos) y la de leche en algunos pueblos.

Pero esto es el novamás.

Que la cuiden, como dice Myriam.

Inma dijo...

Vaaaaaaaaaaaale, acepto un par de lingotes para mi cumpleeeeeeee.....¡¡pero de los gordotes!!!