miércoles, 31 de marzo de 2010

VACACIONES DE PRIMAVERA

¡¡Por fin!! Semana Santa... 4 días de vacaciones. Un merecido descanso.
Y una enorme duda existencial.

No sé si acercarme al campo ...

y alquilar una casita rural...

o hacerme una escapada a la playa...

Voy a pensármelo mientras picoteo algo. No sé por qué, se me ha abierto el apetito...

Fotografías: Carl Warner

domingo, 28 de marzo de 2010

EDIFICIO MADRID-PARIS - GRAN VIA, 32

Este majestuoso edificio, construido entre 1920-1924, es obra del arquitecto Teodoro Anasagasti y el ingeniero Maximiliano Jacobson. La Sociedad Madrid-París (fundada en 1920) construyó el inmueble con capital francés y español, convirtiéndolo en poco tiempo en un referente de las compras capitalinas.



Las trabas municipales sumadas a ciertas dificultades técnicas y económicas retrasaron su aper-tura (presidida por su majestad el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia y anunciada en prensa a lo largo de varios días) cerca de 3 años, hasta aquel 4 de enero de 1924.
El proyecto inicial presentaba sótano, una altura de 6 plantas en la fachada a Gran Vía y 4 en el resto para levantar una cúpula de 30 m de diámetro que permitiera la entrada de luz natural, a imagen de la existente en los modernos Almacenes Lafayette de París. La azotea se completaba con 2 torreones que albergaban depósitos de agua (con una capacidad de 100.000 litros).


No se escatimó en gastos ni materiales: lámparas, mármoles, maderas nobles, salón de té, muelles de descarga, montacargas, flota de camiones propia, vestuarios para el personal... Contaban con ascensores, aseos y calefacción por calderas de agua caliente. El coste total ascendió a los 10 millones de pesetas de la época (60 mil €). En 1927 inauguran la sección de alimentación y cuentan con servicio de entrega a domicilio.

Sin embargo, tan solo un año después de su apertura, las cuentas en números rojos no hacen presagiar un futuro prometedor. "Unión Radio" ("madre" de la futura Cadena SER) alquila la 6ª planta completa en 1925; una oportunidad de incrementar los ingresos de los agonizantes almacenes.
Pero los constantes cambios en la dirección y el despido de numerosos empleados conducen irremediablemente (tras un breve período de recuperación) al cierre definitivo en verano de 1933.

Un año después el edificio fué adquirido por la "Sociedad Española de Precios Únicos", SEPU, (fundada en 1934 por los suizos de orígen judío Reisembach y Worms) que lo reformó incorpo-rando 5 nuevas plantas para oficinas y construyendo en 1935 el cine Madrid-París.
La reforma corrió de nuevo a cargo de Anasagasti. Perdió sus torreones laterales pero esta vez los almacenes sobrevivieron cerca de 70 años.

En los años 30 sufren las críticas de la Falange, en cuyo diario "Arriba" se les acusa de explota-ción:
"estos judíos de SEPU dan motivos para ocuparse de ellos por sus relaciones con los empleados que explotan" (12 junio 1935).
El inmueble incluso fue asaltado por militantes falangistas ese mismo año y sus cristaleras fueron rotas en varias ocasiones.

SEPU llega a contar con más de 600 empleados en sus años más prósperos. Allí se instalaron las primeras escaleras mecánicas de Madrid, allí firmaron discos desde Paul Anka hasta Torrebruno, se organizaban desfiles, se sorteaban coches; incluso se organizaban excursiones y capeas para el personal, así com ejercicios espiritules. Su director, el Sr. Imedio, fomentaba el respeto entre los empleados; incluso les obligaba a ir a la vecina iglesia de San Martín los miércoles de ceniza (momento que algunos aprovechaban para dar un paseo, regresando más tarde con la frente uncida de tierra disimulando así la escapada).

Lo más granado de la sociedad y la política acudía a hacer sus compras en SEPU (desde Carmen Polo hasta Carmen Sevilla, que solía comprar allí los juguetes).

Y la plantilla de Radio Madrid (Joaquín Prat, Juana Ginzo, ...) se daba cita en pleno bajando a desayunar a la cafetería. Las estrategias comerciales emprendidas eran de lo más innovador, como la "Semana del Duro" en 1943, con todos los artículos a la venta por tan sólo 5 pts.

Pero la decadencia también alcanza a la próspera SEPU, que es vendida en el año 2000 a Partridge&Co. pese a los encierros en el escaparate. Su plantilla se había visto reducida a unos 80 empleados en los últimos años y finalmente el cierre definitivo llega el 15 de octubre del 2002.


La escultura del ave Fénix que hoy podemos contemplar en la azotea fue incorporada cuando el Fénix Español adquirió el inmueble.

martes, 23 de marzo de 2010

DESCUBRIENDO GRANDES PINTORES

Aprovechando mis 2 días libres, ayer tocó visita cultural.
Teniendo en cuenta que me encanta el impresionismo y que el Museo D'Orsay es el que más me gustó en mi visita a París hace más de 15 años, no podía dejar pasar la exposición que nos ofrece la Fundación Mapfre en el Paseo de Recoletos.


Impresionismo: un nuevo Renacimiento nos acerca
algunas de las obras más emblemáticas del citado museo.

Es evidente la influencia velazqueña en alguno de los cuadros, como Arreglo en gris y negro nº 1 (también conocido como Retrato de la madre del artista), de Whistler, o La dama del guante de Carolus Duran; o el famoso El Pífano de Manet (inspirado en el retrato del bufón Pablo de Valladolid).



Muchas de las obras expuestas fueron rechazadas en el Salón de París (como El Pífano), la cita artística anual más importante del mundo. Afortunadamente el tiempo les ha dado el lugar que merecen.



Algunas, con aparente estética clásica, dejan entrever ciertos rasgos de modernidad en el uso de

los colores, la composición, etc... como en las obras de William Adolphe Bouguereau que ha supuesto para mí un gran descubrimiento.

Me hipnotizaron tanto su Nacimiento de Venus como la bellísima Virgen de la Consolación, con el aspecto marmóreo de sus pieles, la expresividad de sus rostros y el milimétrico detalle de sus trazos.





















Me declaro su más ferviente admiradora desde ayer, tras haber curioseado por la Red en busca de otras obras del artista.

Resultaba tentador acompañar el post de los famosos cuadros por todos conocidos (El columpio
de Renoir, la Clase de danza de Degas, Pisarro,
Monet, ...) pero prefiero centrarme en otros que para mí eran desconocidos hasta ayer.


Ocupando un lugar especial: los Acuchilladores de parqué, de Gustave Caillebotte, que me llamó tanto la atención en mi libro de Historia en la EGB, con su juego de luces y brillos. Rechazado en el Salon de 1875 por considerarlo un "tema vulgar". Por fin he podido verlo en directo. Tan realista.
Como La cosecha, de Jules Bastien Lepage y su
perfeccionismo, patente en las venas de las manos e incluso en la roña bajo las uñas, más próximo a la fotografía que a la pintura.


Como su vecina La Espigadora de Jules Breton, justo enfrente, con su porte altanero.
























O la no menos llamativa La Verdad, de Jules Lefebvre.

Tan sólo una objeción: la mala iluminación de algunos lienzos (¡la de vueltas que dí alrededor de La dama del guante huyendo de los brillos!).




Si pasáis por Madrid antes del 23 de abril y os gusta la pintura, no dudéis en pasar por allí. La muestra es gratuita (y por tanto, dependiendo de la hora de llegada, os tocará hacer cola).


Para el resto, os adjunto el link a la muestra por si queréis dar un paseo virtual:






domingo, 21 de marzo de 2010

STAR WARS IN CONCERT - MADRID

Madrid, 20 de marzo. Son las nueve menos diez y la multitud espera frente al Palacio de los Deportes a que se abran las puertas. Una vez dentro, los fans se agolpan ante los mostradores de merchandasing y se fotografían junto a Jedis y soldados de las tropas imperiales.
Me cruzo con una preciosa Leia en miniatura.

Contamos con el tiempo justo para echar un vistazo a la exposición y sacar unas cuantas fotos antes de localizar nuestras butacas.

Se exponen trajes y algunas piezas originales empleadas en los rodajes (algunas de ellas ven la luz por vez primera tras 30 años almacenadas).

En palabras de uno de los responsables del montaje: "¿estamos llevando a la audiencia cinematográfica ante un espectáculo sinfónico o más bien a una audiencia musical ante un espectáculo cinematográfico?; en realidad, ambas".
Una enorme pantalla LED (una de las más grandes jamás empleadas en una gira) mostrarán una selección de imágenes procedentes de los 6 largometrajes (escogidas personalmente por el propio John Williams, autor de la mítica banda sonora) perfectamente sincronizadas con la música.
Los músicos de la Royal Philharmonic Concert Orchestra afinan sus instrumentos; el director, Dirk Brossé, se acomoda frente al atril tras saludar a la audiencia. En el escenario aparece el narrador, Anthony Daniels, el actor que dió vida al entrañable C3PO.
Por fin comienza el espectáculo.
A long time ago in a galaxy far, far away...

Los primeros acordes del Star Wars Theme no dejan lugar a dudas: una excelente acústica que confirma que, evidentemente, el espectáculo merece la pena.
A partir de ahí los fotogramas, notas musicales, lasers y luces se suceden dando forma a un impresionante espectáculo audiovisual.

¡Qué grande Anthony Daniels! Un trabajo sobrio y lleno de frescura al mismo tiempo. Se mete a la audiencia en el bolsillo sin pestañear.
¡Qué grande la orquesta y qué magnífica banda sonora!
Soberbio el "solo" de violines en el segmento de la princesa Leia, fantástico el "solo" de viento, divertido el tema de la taberna.... y por supuesto una majestuosa Marcha Imperial.

Dos horas después cesa la música y las gradas se deshacen en silbidos, vítores y aplausos.
¡Qué magnífico concierto!
Mil gracias, Sr. Williams, por esta fantástica velada.

domingo, 7 de marzo de 2010

ECHANDO LA VISTA ATRÁS

Emocionante noche de Oscar.
Nada menos que la entrega número 82.
Y aquí estoy rebuscando en la Red un lugar acogedor desde donde poder asisitir como espectadora tratando de desempolvar mi inglés para no perderme ni una coma.

Cierro los ojos tratando de imaginar cómo se desarrolla una glamurosa gala en las pasadas décadas... ...

Los preparativos.
Clark Gable, Cary Grant, Bob Hope y David Niven durante los ensayos de la gala del 58.


La alfombra roja.

¿Era roja ya por entonces? El blanco y negro me confunde.
Elizabeth Taylor, acompañada por Michael Wilding, firma un autógrafo a una pequeña antes de entrar al teatro en la noche de los Oscar en 1953.



La gala.
Bob Hope fue el maestro de ceremonias en nada menos que 18 ocasiones, entre 1939 y 1977.


Backstage.
Audrey Hepburn y Grace Kelly en los camerinos del RKO Pantages Theatre, esperando turno para presentar el Oscar a Mejor Película y Mejor Actor, respectivamente. 1956.




La tensa espera.
Una jovencísima Audrey Hepburn (24 años), sentada junto a su madre, la baronesa Ella Van Heemstra, espera nerviosa la entrega del Oscar a Mejor Actriz en 1954.


La recogida del premio.
Humphrey Bogart en pleno discurso de agradecimiento tras recoger el Oscar por su papel protagonista en "La reina de Africa".



Aterrizaje.
Grace Kelly en los pasillos, tras recoger su premio, no puede evitar contener las lágrimas de emoción.



El posado.
Tatum O`Neal posa ante la prensa con su Oscar en la 46 edición, el 2 de abril de 1974. A su corta edad, con tan sólo 10 años, se alzó con la estatuilla por su papel en "Luna de papel".


La cena.
Frank Sinatra, sentado junto a su esposa Nancy, le echa un vistazo al reluciente Oscar honorífico concedido al cortometraje "The house I live in", de Mervyn LeRoy por sus avances en el terreno del sonido. Estaba protagonizado por Sinatra.



La fiesta.
Paul Newman y Joanne Woodward en el baile del gobernador, tras la gala de 1958, después de que ella obtuviese el Oscar por su interpretación en "Las tres caras de Eva".

Hasta luego.
Sólo faltan 3 horas y 18 minutos para que comience la gala y no quiero perderme la alfombra roja.

sábado, 6 de marzo de 2010

ALMA

Aprovechando que se acerca la noche de los Oscar y que tenemos un nominado español en la categoría de cortometraje de animación, me apetece compartir este corto que descubrí hace unas semanas.

Es obra del granadino Rodrigo Blaas, cuya experiencia como animador para Blue Sky (con quienes colaboró en "Ice Age") y para Pixar (desde el 2002) en "Buscando a Nemo", "Ratatouille" , "Cars", "Los increibles", "Wall-E" y "Up" le animó a crear su opera prima "Alma", tras 3 años de intenso trabajo. Creo que puede estar orgulloso del resultado.

(Para ver a pantalla completa, hacer click sobre la imagen)

miércoles, 3 de marzo de 2010

EDIFICIO TELEFONICA - GRAN VIA, 28

Construido entre 1926 y 1929, este emblemático edificio fue sede de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), filial de la norteamericana ITT (International Telephone and Telegraph).

En la fotografía inferior se muestra a su majestad el rey D. Alfonso XII visitando las obras en 1929:
El proyecto inicial corrió a cargo del estadounidense Lewis S. Weeks (las influencias arquitectónicas de la época se hacen evidentes en su característica estructura metálica hormigonada y en la estética art deco del reloj que la corona),


pero sufrió más de 50 modificaciones hasta ser ejecutado finalmente por Ignacio Cárdenas, quien rompió la monotonía de su fachada con una portada de estilo neobarroco, más en consonancia con el entorno:

En su construcción participan cerca de 1000 obreros diarios, repartidos en 3 turnos extenuantes, noche y día.
A lo largo de sus 89 m. se reparten las 15 plantas que conforman el inmueble.
En la fachada también se aprecia el escudo de España:


Para el tallado de los ornamentos externos (de piedra y granito en las primeras plantas y arenisca en las superiores) se instaló un taller de cantería al pie de la obra.
Frente a él se ubicaba la famosa marquesina (hoy desaparecida) del ascensor de la estación de metro de Gran Vía situada en la Red de San Luis, obra del arquitecto Antonio Palacios. En 1971 fue trasladada a su población natal (O Porriño, Pontevedra).
A su término era el edificio más alto del país y de Europa hasta ser destronado un año más tarde por un edificio de Amberes.


Durante la Guerra Civil fue utilizado como observatorio militar y sede de telecomunicaciones del ejército republicano (desde allí enviaba sus crónicas a diario Ernest Hemingway) y por ello fue blanco de numerosos proyectiles. Se tapiaron ventanas y la fachada fue protegida por pilas de sacos. Incluso se montó artillería aérea en la azotea. Su arquitecto, Ignacio de Cárdenas, resume el hecho en una frase: "Han dañado la piel del coloso, pero no conseguirán derribarlo".


Cada 5 años se limpiaba con fluor su fachada para evitar que la contaminación dejara huella en ella y su azotea alberga una "torre del agua": un depósito con capacidad para 40.000 litros de agua.
Entre las anécdotas figura la creencia de que es el hogar de Goyito, el fantasma de un señor mayor que con su monóculo y su bastón campa a sus anchas por la novena planta.
Y cuenta con su propio episodio de la crónica negra. Según refleja un artículo de la revista "Crónica", el 23 de septiembre de 1934 una empleada de la compañía Telefónica, Ana Cubillo Rojo, se suicidó arrojándose por la ventana del 7º piso (desde una altura de unos 33 m.). "Cayó a la calle Valverde, junto a la entrada".
Los años de la posguerra ofrecen una oportunidad de acceso al mercado laboral a las mujeres de la capital, que son contratadas como telefonistas para la compañía tras superar una prueba física en la que se medía la envergadura entre las manos (con los brazos extendidos), para garantizar el alcance a las clavijas distantes. Todas solteras, pues al casarse debían dejar la compañía.
Desde el pasado mes de noviembre el edificio ha cerrado sus puertas para volcarse en la reforma que culminará con la inauguración (a lo largo del 2010) del nuevo Museo de las Telecomunicaciones. Las 2 primeras plantas albergarán un centro comercial de telefonía, se destinará una planta al Museo Tecnológico (con auditorio incluído) y 2 plantas (unos 2000 m cuadrados) dedicadas a exposiciones. Las 8 restantes serán oficinas.

Fotografías: fuenterebollo.com, Juan Pando, Carlos Viñas