30 años después, misma calle, pocos cambios.
sábado, 30 de julio de 2011
ANTONIO LOPEZ EN GRAN VÍA
30 años después, misma calle, pocos cambios.
miércoles, 27 de julio de 2011
SI YO FUERA RICO...
Al final me pillará el toro.
Mientras, me acerco al kiosko a por mi ejemplar mensual de Elle y me limito a soñar con las propuestas que me llegan a través de sus páginas de viajes... y me siento como un violinista sobre un tejado.
Desde luego, aquí la palabra "relax" cobra un sentido diferente :)
Pero creo que me quedo sin duda con el Alila Ubud (Bali) en el valle del río Ayung y ese ambiente místico que le da la niebla a primera hora de la mañana.
lunes, 25 de julio de 2011
sábado, 23 de julio de 2011
REAL OR FAKE?
Lo mismo en la pistola que en el fusil de asalto.
Cargadas sí estaban, pero no de munición sino de auténtico vodka ruso.
miércoles, 20 de julio de 2011
MERCADEANDO
La planta baja está dedicada a la versión tradicional de mercado de barrio, aunque con aires posmodernos y una decoración más actual. Así, entre los mostradores desfilan los ibéricos de la charcutería, los tradicionales bacalaos desecados y las clásicas frutas (y lechugas vivas en su jardín vertical), codeándose con los panes más selectos y el marisco más fresco, con la posibilidad de escoger la langosta que más nos guste y allí mismo nos la cocerán para dar buena cuenta de ella. Sigue así la línea de las nuevas tendencias "mercaderas": un espacio en el que adquirir productos muy selectos y al mismo tiempo la posibilidad de consumir "in situ" todo lo que se despliega ante nuestros ojos de exigentes consumidores gastronómicos.
La planta superior está destinada así a la restauración, con variedad para todos los gustos,
donde podremos comprar unas ricas y caras croquetas caseras (a euro la unidad para llevar, o 1.50€ para tomar; dicen quienes las han probado que son deliciosas), con opción a que nos las frían en el momento y nos las zampemos en compañía de un buen tinto o una cerveza fresquita,
o si lo preferimos, rememorar los sabores de las vacaciones por las isla griegas (Hummus, Tzatziki, Dolmades o las más conocidas Mussakas),
o saborear pasta y embutidos italianos (me encantó la estupenda fiambrera, una auténtica reliquia). Un sencillo plato de pasta recién cocida y una botellita de San Pellegrino por 6 € (pelín caro) entre otras viandas italianas,
y no podían faltar los tan de moda rollitos de sushi y sashimi:
Y la nota final la ponen los postres; un auténtico lujos para la vista (y esperemos que para el paladar; desde luego la pinta es impresionante).
Poco queda de aquel mercado callejero (citado por Galdós en su "Fortunata y Jacinta")que abastecía al barrio de la Justicia y que creció con el tiempo hasta ganarse un solar en condiciones allá por 1945. Un austero y poco agraciado edificio de hormigón (los tiempos que corrían no eran precisamente propicios para el costoso uso de pilares metálicos, al estilo de otros famosos mercados de la ciudad). Los años 90 no le sentaron bien, y finalmente acabaron con su esencia, hasta que el Ayuntamiento de Madrid decidió recuperarlo hace algunos años y rescatarlo del olvido y del polvo acumulado, para convertirlo, tras 5 años de obras, en un mercado moderno y alternativo, con agenda de actividades incluida.
Para terminar, una visita a la terraza (tan de moda en los últimos años en la capital), donde degustar una cocina de mercado con productos de temporada (y con la posibilidad de comprar el producto deseado de carne o pescado en el mercado y que nos lo preparen a nuestro gusto en la cocina, con variedad de salsas o guarniciones a elegir) o relajarse tomando una copa, un café a media tarde o un refresco matutino.
Mercado San Antón
C/Augusto Figueroa, 24 (metro Chueca)
Madrid
Horario mercado (planta baja): L-S: 10-22 h
Horario planta degustacion: L-D: 10-24 h
Horario terraza: D-J: 10-24 h y V, S y vísperas festivos: 10-1.30 h
lunes, 18 de julio de 2011
SUPERLOPEZ
Símplemente es el apelativo que me viene a la mente cuando pienso en la obra del gran Antonio López, una suerte de Leonardo da Vinci (salvando las distancias, pues con aquel se rompió el molde) del siglo XX.
Y es que ya son muchos los años que he tenido que esperar para poder disfrutar de una exposición del artista (desde la última que se celebró en Madrid, allá por 1993, a la cual no tuve el gusto de asistir).
Ahora el Museo Thyssen nos ofrece una retrospectiva que abarca algo más de un centenar de obras del autor. Y digo autor, que no pintor, porque López es más que eso, y lo demuestra con creces en las magníficas esculturas que salen de sus manos.
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o la preciosa cabecita de "Carmen dormida", que estos días da la bienvenida a los visitantes en el jardín del museo:
Cuadros que, como él mismo reconoce, a veces termina pero que reflejan un "final abierto", porque podría seguir rematando el trabajo hasta el infinito. Como demuestran otras vistas de la avenida madrileña (unas líneas más abajo) que se pueden admirar en la exposición y que están inacabadas (ha estado trabajando en ellas hasta la inauguración y continuará añadiendo pinceladas tras la clausura).
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "Gran Vía, 1 de Agosto, 13:45"
O como su obra escultórica más ambiciosa: "Hombre y mujer", que le ha mantenido ocupado a lo largo de 26 años, con constantes interrupciones y derivaciones.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "María dormida"
Me siguen impactando sus dibujos a lápiz, que se me antojan fotografías en sepia en lugar de acertados trazos de una mina de grafito, como éste "Estudio con 3 puertas":
Imposible no sonreir al escuchar sus palabras en éste vídeo.
Suscribiendo sus palabras: "Aquí está toda mi vida, lo mejor y lo peor".
viernes, 15 de julio de 2011
PALACIO DE COMUNICACIONES
Cerrará de nuevo sus puertas durante unos meses para organizar la que será su nueva función como centro cultural.
A lo largo de estas semanas, son muchos los que han acudido a sus visitas guiadas y contemplado la breve exposición fotográfica que recorre sus 100 años de historia, recorrido el interior del edificio y valorado de cerca su valor arquitectónico o incluso han ascendido al mirador de 70 m de altura que nos ofrece unas vistas de las que hasta ahora sólo habían podido disfrutar unos cuantos privilegiados. Doy fe del lujo que supone contemplar la sierra madrileña desde la mismísima plaza de la Cibeles (quién lo hubiera dicho).
A principios del siglo XX las autoridades locales deciden crear una nueva y faraónica sede de correos y telecomunicaciones y el lugar elegido será la Plaza de Castelar (conocida hasta 1900 como Plaza de Madrid), en unos terrenos que originalmente formaban parte de los Jardines del Buen Retiro.
Se presentan a concurso numerosos proyectos y finalmente será elegida la propuesta de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, que contempla la construcción de un edificio en estilo Renacimiento español y absolutamente funcional. Comienzan las obras el 12 de septiembre de 1907 pero no finalizarán hasta 12 años después, con la inauguración (el 23 de noviembre de 1919) del que desde entonces será conocido como la Catedral de las Comunicaciones. Posiblemente el apelativo se deba a León Trotski, de quien dicen que quedó tan impresionado ante la vista del mismo en su visita a la capital en los años 30, que lo denominó "Nuestra Señora de las Comunicaciones".