lunes, 9 de noviembre de 2009

HISTORIAS DEL MURO

Existen miles de historias nacidas bajo la sombra de aquellos 120 km de hormigón que mantuvieron divida una ciudad y un país entero; una separación que se prolongó durante 28 largos años.
La divergencia de opiniones entre los aliados occidentales y los soviéticos a la hora de reorganizar la política de Alemania desembocó en la constitución de la Rep. Federal y la Rep. Democrática en 1949; la creciente tensión política provocó el incremento de los controles fronterizos.
Nunca entendí por qué las diferencias políticas se enervaron hasta el punto de conducir a una división tan drástica y repentina: el Muro surgió de la noche a la mañana. Ahora entiendo que no fue más que un "muro de contención" construido por una alemania oriental que veía con estupor cómo su república se desmoronaba ante la continua migración que amenazaba con despoblar al país. Había que evitar la fuga de cerebros y de mano de obra a toda costa. Aún a costa de separar familias enteras, padres, hijos y hermanos.

Primero aparecieron las vallas de alambre de espino el 13 de agosto de 1961 mientras se iba levantando el muro. Complementaron la barrera con fosos, barreras antitanque, alarmas de contacto, torres de vigilancia e incluso minas, y estaba constantemente vigilada por centinelas y perros policía.

El primer desertor fue un joven de 18 años: el soldado Conrad Schumann servía como centinela aquel 15 de agosto junto a la alambrada. Un oportuno disparo (fotográfico) inmortalizó su "salto" hacia la libertad aprovechando un descuido. La fotografía dió la vuelta al mundo:

Muchas casa ubicadas en el lado oriental con fachadas en el límite fronterizo occidental fueron testigos de numerosas fugas. Los bomberos de Berlín occidental se implicaron a fondo: desde esas casas aquellos deseosos de huir arrojaban papeles a la calle con el nº de la calle, el piso, la ventana y la hora de escape. A la hora señalada y tras tirar sus pertenencias por la ventana se arrojaban al vacío sobre las redes que los bomberos sujetaban.
Por ello se tapiaron muchas ventanas y portales, obligando en algunos casos a los vecinos a acceder al edificio por el patio trasero.

Los soldados recibieron la orden de evitar las huidas a toda costa, disparando a matar si fuera necesario.

La falta de libertad y la constante vigilancia de la Stasi agudizó el ingenio y surgieron miles de ideas de fuga.

Unos lo intentaban por mar o por vía fluvial, como Ingo Bethke, que protagonizó una arriesgada huida por el río Elba sorteando sus fuertes corrientes en mayo de 1975 a bordo de una colchoneta hinchable. Otros se decantaron por el aire, como los Strelzyk: durante meses costruyeron un globo con ayuda de sábanas y cortinas. A 2500 m de altitud el desgarro de una costura precipitó un aterrizaje forzoso. Con la angustia de no saber en qué lado habían ido a parar exploraron el terreno mientras sus hijos permanecían ocultos. Afortunademente estaban en la RFA.

El muro también sufrió la embestida de camiones pesados en varias ocasiones. Aunque más espectacular fue la evasión de 57 personas a través de un túnel subterráneo excavado a lo largo de 6 meses por familiares y amigos desde el lado occidental.
Hubo quien se deslizó por cuerdas tendidas desde casas "orientales" tensadas por familiares desde el lado "occidental". O se ataban debajo de los vehículos que circulaban a través de los pasos fronterizos. O a la vista de todos, como 4 hombres vestidos con uniformes soviéticos que habían sido confeccionados por sus esposas.

Pero no todas las historias de fugas tuvieron un fina feliz. Se cree que cerca de 200 personas perdieron a vida en el intento y muchas otras fueron heridas. El último en cerrar tan macabra lista fue Chris Gueffroy, de 20 años, que fue asesinado en un fallido intento de fuga tan solo 9 meses antes de la caída del muro.

La apertura de la frontera húngara en septiembre de 1989 acentuó la huida de los alemanes hacia occidente; cerca de 20000 provecharon sus vacaciones en Hungría para escapar hacia la Alemania Federal, siendo acogidos en gimnasios y albergues. Debían atravesar Austria, que colaboró facilitando la libre circulación.

Pronto miles de personas solicitaron asilo político en la embajada de la RFA en Varsovia, que se vió desbordada; gracias a las negociaciones consiguió evacuarlos en trenes especiales que atravesaron la RDA.

Todo ello precipitó la apertura del muro el 9 de noviembre de 1989.

Aquella noche puso fin a años de delación, de estrecha vigilancia a manos de la Stasi, de escuchas telefónicas, de privaciones y de separaciones. Miles de berlineses del este acudieron en masa alentados por las noticias que recibían a través de la radio y tv, atravesando emocionados las puertas, por fin abiertas, mientras los soldados sellaban sus pasaportes, invalidándolos de esta forma e imposibilitando su regreso. Poco sospechaban que no serviría de nada.

Todos recordamos aquellas imágenes de los ciudadanos entregados a la demolición con los medios que encontraban a su alcance. Por fin caía el "muro de la vergüenza".

13 comentarios:

Cloti Montes dijo...

He borrado el comentario en casa de Elphaba un par de veces porque me daba apuro confesar que yo lo vi desde la "cama", jiji
Bssssssssss
Cloti

Susana dijo...

Me ha encantado tu post. La verdad es que soy una ignorante en muchos temas y las historia es uno de ellos. Si es reciente es aún peor porque nunca me gustó leer los periódicos (si, si, lo reconozco) y ando totalmente pez en algunos temas.
Por lo que agradezco post como el tuyo que me informan y si además es de forma amena pues mucho mejor.
Esperaré a otro super post tuyo o de Blas que es otra de mis grandes fuentes de conocimiento para enterarme de algo de la Europa del Este, me estudié la URSS y así se quedó mi mapa geográfico... y mental... qué desastre...

anele dijo...

¿Apuro por qué, Cloti? Mucha gente tiene tele en el dormitorio (mi marido quiso ponerla y no le dejé, ja, ja).

Pues me pasa como a tí, Susana. Me encantaba la historia pero mi mala memoria me ha hecho olvidarlo todo. Y tampoco soy muy de prensa, pero he descubierto que con esto del blog aprendo un montón cuando me documento para postear un tema y aunque sea sólo por eso me motiva y me merece la pena.
A veces me da apuro extenderme demasiado, pero confieso que escribo más para mí que para los demás.
La verdad es que me divierte mucho.

anele dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
anele dijo...

(Me ha salido duplicado el comentario anterior)

Cloti Montes dijo...

¿Dormitorio? ¿quié ha hablado de dormir? ;P

Bsss
Cloti

Inma dijo...

La foto del soldado saltando es magnífica. Estoy descubriendo que me encanta la fotografía porque me quedo colgada de ellas como tonta. A ver si hago un post sobre las fotos que em han enamorado.
Lei en el Selecciones un reportaje sobre ese tunel y fue espectacular. Además lo leí en el momento y claro, te impacta muchop más.

chema dijo...

el otro día vi un documental en el que contaban, entre otras muchas cosas interesantes, lo de la gente que saltaba por las ventanas desde la fachada que daba a berlín occidental. eso no lo sabía, me pareció alucinante.
ante todos aquellos intentos de fuga, no se daban cuenta de que la gente no estaba así como muy contenta? y 2,000 personas muertas al ser disparadas por intentar saltar el muro, se dice pronto. a eso se le llama respeto a los derechos humanos, sí señor.
como ya comenté en el blog de elphaba, el muro lo vi in situ cuando tenía 11 años. lleno de grafitis por el lado occidental, y limpio por el lado oriental. bueno, limpio no, lleno de polvo y de mugre, pero sin pintadas.

KIRA dijo...

Tengo un recuerdo muy lejano de ese dia, pero como nos dice Susana con tu post he refrescado mi memoria.
Lo que ahora siento es que miles de personas quedasen separadas de sus familias, amigos por un muro de hormigon... y todos aquellos que perdieron la vida intentando llegar al otro lado y conseguir la libertad, es que me pongo mala con solo pensarlo!!

Candela dijo...

Estupendo post, Anele. Tengo un artiulo del periodico guardado de datos curiosos del muro, estaba esperando a que subieras el tuyo para ver si era lo mismo.

anele dijo...

Cloti, como dijiste que lo viste desde la cama...

Inma, me solidarizo con tu vicio: me encanta la fotografía; siempre que me entero de alguna exposición que merece la pena allá que me voy. Hace 2 años los Reyes me trajeron un libraco enorme de la agencia fotográfica Magnum. Impresionante.

Chema, me sorprendió tanto como a tí enterarme de que lanzaban papelitos anticipando sus horas de huida para que les ayudaran a llevarlas a cabo. Increible. Tanto más al conocer los verdaderos motivos del levantamiento y de la apertura (yo que imaginaba enrevesadísimas intrigas políticas y resulta ser mucho más simple y terrible... aunque confluyeran muchos factores realmente lo desencadenó el miedo al despoblamiento). Por cierto, hace poco me enteré de que en Madrid tenemos un trozo de muro en el parque de Berlín, cerca del Auditorio de Principe de Vergara (de niña fui muchos domingos pero claro, por entonces no estaba allí).

Ruth, estoy deseando leer tu post. El hecho de que se coincida en un tema no tiene importancia. Cada uno le imprime su sello y además se amplía la información. Seguro que el tuyo no tiene nada que ver, así que me encantará aprender más sobre el tema.

COILET dijo...

Un post muy interesante, siempre la historia se aprende mucho mejor si te la narran contando curiosas anécdotas o las inquietudes de aquella gente que vivió aquellos acontecimientos.

Creo tb que hay varias películas que narran cómo se lo montaban excavando túneles para intentar pasar al otro lado...

Geno dijo...

Me identifico con lo que dice Susana. Tengo bastantes lagunas en lo que a historia se refiere y no porque no me guste así que leer estos posts es un auténtico placer