domingo, 1 de agosto de 2010

LA MUJER SUMISA

Hace unos días recibí de una amiga un forward en mi correo personal. Trataba sobre las "perlas" que la Sección Femenina trataba de inculcar en nuestras madres, tías, abuelas... Algo de lo que todos hemos oído hablar largo y tendido pero que AFORTUNADAMENTE no nos ha tocado vivir (aunque aún queden coleando por el ambiente esas teorías y algunas mentes retorcidas que las apoyen, en mayor o menor medida).

La Sección Femenina, constituída en 1934 por el partido de la Falange Española, fue dirigido por Pilar Primo de Rivera (hermana de Jose Antonio, su fundador). Una beata que dió rienda suelta a un adoctrinamiento encorsetado cuyo objetivo era fomentar en la mujer española el espíritu nacional-socialista y un ánimo de entrega absoluta a la familia y a la sociedad, desempeñando el papel de madre y esposa sumisa, complemento exclusivo del hombre.
En total, entre 1937 y 1977, unos 3 millones de mujeres entre 17 y 35 años realizaron el Servicio Social.

Durante el franquismo se les entregó el control del recién creado Servicio Social de la Mujer, una suerte de "servicio militar femenino" obligatorio. Tenía una duración mínima de 6 meses, si bien podía fraccionarse en períodos no inferiores a un mes a lo largo de 3 años. Quedaban exentas las enfermas, casadas, o viudas, religiosas, o en caso de muerte violenta del cónjuge, padres o hermanos durante la guerra. Se trataba de educar a mujeres ejemplares que se convertirían en buenas esposas y fervientes patriotas y cristianas.

Asistían a clases donde se les instruía en el cuidado de ancianos, de niños, a cocinar y otros menesteres similares, pues no podían atender ocupaciones mayores ya que "las mujeres nunca descubren nada, les falta talento creador (reservado por Dios para inteligencias varoniles); tan solo podemos interpretar lo que lo hombres nos dan hecho".
También supusieron una excelente mano de obra gratuita en hospitales, comedores y otras instituciones sociosanitarias.

"La vida de toda mujer no es más que un eterno deseo de encontrar a quién someterse".

Asimismo, había que alejar a los demonios de la lujuria, aniquilar el pecado y repudiar a las indecentes. Al fin y al cabo "la mujer sensual tiene los ojos hundidos, las mejillas descoloridas, transparentes las orejas, seca la boca, sudorosas las manos y triste todo su ser".
(Ay, qué mala es la envidia).

El deporte, por fortuna, tenía un hueco reservado, aunque "no hay que tomarlo como pretexto para llevar trajes de deporte escandalosos; no es necesario que hagamos exhibiciones indecentes. Tampoco tenemos que tomarlo como pretexto para independizarnos de la familia, ni para ninguna libertad contraria a las buenas costumbres".

"Una mujer que tenga que atender a las faenas domésticas con regularidad, tiene ocasión de hacer tanta gimnasia como no lo hará nunca. Solamente la limpieza y abrillantado de los pavimentos constituye un ejemplo eficacísimo".


Una suerte que nuestras madres pudieran quedarse en casa haciendo ejercicio en lugar de verse obligadas a ir a trabajar, como hacemos nosotras hoy en día.

Una parte importante de su doctrina iba enfocada a aprender a ser la esposa ideal, esforzándose en anticiparse a las necesidades del marido.

"Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo..."

"...retoca tu maquillaje"


".... su duro día de trabajo quizás necesite de un poco de ánimo y uno de tus deberes es proporcionárselo..."

"... ofrécete a quitarle los zapatos y habla en tono bajo y placentero..."


"Preocuparte por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.
Escúchale, déjale hablar primero. Recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos. Recuerda que es el amo de la casa.
Si tienes alguna afición, procura no aburrirle hablando de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados a los de los hombres".
"Cuando os retiréis a la habitación, prepárate lo antes posible teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para entrar al baño.
Y recuerda tener un aspecto inmejorable al irte a la cama (si debes aplicarte crema facial o rulos, espera a que él esté dormido".
"En cuanto a las obligaciones maritales: si él siente necesidad de dormir, no le presiones. Si tu marido sugiere la unión, accede humildemente: su satisfacción es más importante que la tuya.
Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si te sugiere prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes".
"Cuando se duerma, refréscate, aplícate tu crema y tus productos para el cabello y ajusta el despertador para levantarte un poco antes que él; eso te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte".
Cuánto daño ha hecho la Pili...

10 comentarios:

Geno dijo...

¡Mamina! Esto es el manual de la perfecta esclava. Había leido alguna de estas "perlas" pero nunca tantas y todas juntas...

anele dijo...

Y lo que queda, Geno, y lo que queda...

Candela dijo...

Tengo preparado un post similar pero a la vez completamente diferente en el contexto de la publicidad politicamente incorrecta. es que la primera foto es de uno de los anuncios, XDDDDD

BLAS dijo...

Yo ya había leído muchas de esas animaladas antes, en un libro o un reportaje sobre esta sección... Me pongo enferma. Pero así se pueden llegar a entender de donde proceden muchas d e las perlas que ha asimilado de su mami el antiguo compañero de aquí la presente... Y lo que han ayudado a la convivencia marital.
Qué de barbaridades pueden hacer con generaciones completas las ideologías llevadas a su extremo.

Muy buen post Anele. Aunque el tema es espinoso, está estupendamente llevado, como siempre lo haces.

Besos!

Lily dijo...

He leido libros sobre el tema...ahora nos parece increible, pero desgraciadamente eso era real

chema dijo...

hace un par de meses, en el libro que me regalaron por mi cumple de textos de filosofía del cole, leí que se consideraban ciudadanos griegos los varones que tuvieran una edad igual o superior a... la que fuera. es decir, que las mujeres no eran ciudadanas. durante muchos años a las mujeres se las ha considerado inferiores. pero lo triste es que esto es de la época de franco, que comparado con la época de los filósofos griegos es como si fuera de ayer. y no parece que cambiaran mucho las cosas. al leer tantos detalles sobre cómo debía ser la conducta de la mujer, se me ha revuelto el estómago.
mi abuelo paterno era un hombre muy inteligente y sensato, por lo que me cuentan de él. pero no podía evitar estar influido por las costumbres de su época. su esposa (es decir, mi abuela, que todavía vive) se lo hacía todo, absolutamente todo, él no movía un dedo. mi abuela siempre cuenta una anécdota entre risas. le llevó a la mesa un café, y él le preguntó:
-le has echado azúcar?
-sí, pepe.
-pero, lo has removido?

anele dijo...

Seguro que me va a gustar, Ruth. Sabes que me encanta la publi. Y ya es casualidad que hayamos coincidido en el mismo anuncio XD

Blas, menudo plan. Supongo que desgasta mucho. Y tienes razón, es espinoso porque aún es muy cercano en el tiempo y habrá mucha gente que siga creyendo en esos principios en contraposición a los que los consideramos arcaicos. El desencuentro está servido, desde luego.
Me alegro de que te haya gustado.

Sí, Lily, demasiado real. Lo malo es que son costumbres a veces muy difíciles de borrar. Y como bien han dicho, a veces incluso se transmiten a las generaciones posteriores como algo natural.

Chema, es cierto. Es algo todavía muy reciente, aunque 30 años nos parezca un abismo, históricamente está a la vuelta de la esquina.

Bruno Taut dijo...

(...)
quánd presto se va el plazer,
cómo después de acordado
da dolor,
cómo, a nuestro parescer,
qualquiere tiempo passado
fue mejor.

BT

Yoli dijo...

Hace tiempo que vi un artículo parecido, y tengo unas enciclopedias heredadas de mis padres, del hogar para él y para ella... y en la de ella yo lei cosas a las que no daba crédito...menos mal que han cambiado los tiempos, aunque para algunos desgraciadamente todavía no.

Cloti Montes dijo...

Siempre me gustan tus entradas orque me transportan. Ésta en concreto a mi última visita política y al ataque de risa que nos dio a mi marido y a mí viendo la indignación de mi suegro porque su hijo (mi cuñao) se tenía que calentar la comida al volver del trabajo ya que su mujer se había ido a la piscina, jajajaja ¿qué habrá pensado de mí todos los veranos que me he largado a la playa dejando a su hijo solo en Madrid? ¿qué espumarajos no habrá soltado? jajajaja
Bsss
Cloti