

Esta joven diseñadora gráfica suiza se decanta sobretodo por el más puro estilo "sixties", exactamente el ambiente que se respira en su propia casa. La afición le viene desde la infancia, cuando disfrutaba amueblando las casas de muñecas que le fabricaba su propio padre. "Incluso entonces, todo debía estar perfecto. Más que un juego, para mí se trataba de decoración de interiores".
Tras abandonar la afición en plena adolescencia, volvió a interesarse por ellas hace 4 años, tras encontrarse con un curioso libro (The Nutshell Studies of Unexplained Death) que recrea escenas de crimenes. Su autora, una apasionada de las ciencias forenses, creó detalladas reconstrucciones que incluso fueron utilizados como material docente en el departamento de medicina legal en Harvard en los años 40. "Encontré el libro realmente inspirador", afirma Annina aunque reconozco que es oscuro y un poco gore, pero las escenas son perfectas y por eso lo encuentro fascinante: crear escenas en miniatura que parezcan reales".
Y aprovecho la coyuntura para subir foto de mi nueva Blythe, aunque ésta lleva algo más en casa (a la persona que me la regaló le suelen "quemar" los regalos en la mano y cayó en mis manos 15 días antes de mi cumpleaños; impaciente pero maravilloso). Así que ahora Beatrice ha pasado a convertirse en la favorita de las cuatro.
El gracejo popular pronto le asignó el sobrenombre de "el Taco", por el improperio de admiración que salía de la boca de quienes lo veían por primera vez.
Su característica fachada, de unos 105 m de ancho, se encuentra escalonada en 4 alturas y ocupa el frente de la Plaza de España.
En julio de 1953 culminó la construcción de este edificio de 26 plantas, que albergaba un centro comercial (formado por 34 tiendas), viviendas, un hotel de 4 estrellas (el Crown Plaza, que ocupaba 17 plantas) y restaurante y piscina en la última planta. Contaba con aljibes: uno en la torre, 2 en la planta 20 y otro en la 12, que junto con la piscina sumaban 500 toneladas de agua.
Su plantilla está formada por quiroprácticos y masajistas, y tras cada sesión te ofrecen un zumo o una infusión. Con horario ininterrumpido y posibilidad de comprar cheque-regalo, no hay excusa para no probarlo.