EL MUNDO ESTÁ LOCO, LOCO, LOCO...

Hace unas semanas, en un acto público de Obama en Phoenix (Arizona) unos manifestantes armados levantaron gran polémica. Parece ser que la ley en ese estado les permite llevar armas en público si están a la vista.¡¡?? Así que estaban en perfecto derecho de pasearse entre la multitud con un rifle de asalto.
Eso me hizo recordar un artículo que leí hace años acerca de leyes absurdas.
El mundo de la legislatura está plagado de disparatados ejemplos y quien se lleva la palma son los estadounidenses.

En Carmel (N. York) una ordenanza prohibe a los hombres llevar chaqueta que no haga juego con el pantalón. Aunque para absurda, una que en Chicago prohibe comer en un lugar que esté ardiendo. Claro que no le va a la zaga el decreto de Barber (N. Carolina) según el cual se prohiben las peleas entre perros y gatos. Caben 2 posibilidades: que se refieran a peleas organizadas (oí hablar de peleas de perros, de gallos, pero nunca de este tipo) o espontáneas peleas donde nuestras mascotas "limen" asperezas pero en ese caso me pregunto cuál será el castigo, ¿una multa? ¿y si son animales callejeros? multa no, entonces... ¿arresto?

Algunas son tan complicadas en su exposición que suponen una auténtica maraña de tecnicismos: en Kentucky ninguna mujer debe aparecer en traje de baño en un aeropuerto del estado a menos que sea escoltada por 2 oficiales o a menos que vaya armada con una porra. El decreto no se aplica a mujeres que pesen menos de 90 libras (unos 40 kg) o más de 200 (unos 90 kg) ni se aplicará a las yeguas. O sea, que una flaca en bikini con porra y montada en una yegua sí puede acceder al aeropuerto? ... mmm... me he perdido.

Las hay divertidas, como la ley de Idaho según la cual es ilegal que un hombre le regale a su amada una caja de bombones que pese más de 50 libras (unos 23 kg). ¡Por Dios! ¿qué quiere? ¿matarla de aterosclerosis? No me extraña que esté prohibido. O la que prohibe a los caballos de Masshaltown (Iowa) comer bocas de incendios. O prestarle la aspiradora al vecino si vives en Denver. O llevar un cucurucho de helado en el bolsillo en Lexington (Kentucky).

Aunque ninguna tan rematadamente machista como la de Memphis (Tennessee) donde es ilegal que una mujer conduzca un coche a menos que haya un hombre corriendo o andando delante de ella agitando una bandera roja para avisar a los motoristas y peatones que se acerquen. En Tulsa (Oklahoma) es ilegal abrir una botella de soda sin la supervisión de un ingeniero con título (admito que sería una alternativa a la crisis este verano: ingeniero supervisor de apertura de botellas de soda; si alguien se anima...).

Y otras que rayan en lo absurdo: en Kickland (Illinois) está prohibido que las abejas vuelen sobre el pueblo mientras que en Kansas City (Missouri) a los menores no se les permite comprar pistolas de juguete pero sí de verdad. Aunque para demencial ésta: en California se garantiza por ley la luz solar (¿se le habrá ocurrido a alguien poner una demanda contra el estado en caso de eclipse solar?). Y ya para mearse de risa saber que en Arkansas está prohibido que el río homónimo crezca llegando a la altura del puente de la calle principal.

Por cierto, ¿sabíais que en Pennsylvania está prohibido cantar en la ducha? (oops, no tenía ni idea de que la SGAE había abierto una sucursal en EEUU).

En fin, la lista es interminable.
Entiendo que la abolición de estas leyes supondría un esfuerzo y una pérdida de tiempo que ni merece la pena. Lo que de verdad me preocupa no es que sigan en vigor (probablemente se incumplan a diario) sino que alguien llegara a postularlas en su día.

¿Y éstos fueron los padres de la nación?

Ilustraciones: Daryl Cagle.