domingo, 12 de septiembre de 2010

MAN ON WIRE

Son muchos los posts que se han escrito sobre las Torres Gemelas, máxime los que aparecen en vísperas de cada 11 de septiembre, pero en esta ocasión me apetecía hablar de ellas desde un enfoque más amable, desde el recuerdo de muchos o desde el reciente descubrimiento de otros (como es mi caso) acerca de un curioso hecho que las catapultó a primera plana hace muchos, muchos años...

El 7 de agosto de 1974 el joven Philippe Petit, de 25 años, hizo de ambos edificios su circo particular desafiando a las alturas. Pero todo comenzó años antes.
Este equilibrista francés se propuso, 6 años antes, caminar entre las Torres a cualquier precio. La tarea era compleja, así que se dedicó a recopilar artículos sobre su construcción (cuyos trabajos fueron iniciados en 1966) y realizó varios viajes a la ciudad para observarlas de cerca. Fueron varias las veces en las que consiguió ascender, camuflado entre los trabajadores, y pasó 8 meses en NY planeandoel proceso hasta que finalmente consiguió su objetivo y alcanzó el piso 104 aquel 7 de agosto.

Ayudado por sus colegas y por un arco y una flecha y pertrechados con el equipo necesario, consiguieron tender un cable de acero en aquella madrugada y así se aventuró a cubrir el espacio que separaba ambos edificios. Eran poco más de las 7 de la mañana y se paseó a lo largo de 45 minutos, hasta que el acoso de un helicóptero policial le anima a dar por terminada su hazaña entregándose a las autoridades.


El balance: 8 paseos a lo largo de aquellos 43 m y la admiración de quienes observaban atónitos desde las aceras y ventanas cercanas.
"Se respiraba la tensión. Asumía que todos ibamos a ser arrestados. Fue mágico".
Al preguntarle inevitablemente sobre sus pensamientos el día que se vinieron abajo, comenta: "Para mí fue triste. Las ví nacer, crecer y unirse a través de mi cable; lo recuerdo todo como si lo hubiese vivido ayer mismo, así que para mí fue una pérdida personal. Pero ¿cómo puedo hablar de eso cuando fueron tantas vidas las que se perdieron aquel día?"
"Parecía un bailarín. Se balanceaba y saltaba de un lado a otro. Todos estabamos embelesados", afirmaba el jefe de policía.
Fue juzgado y se le condenó a actuar gratis para los niños en Central Park.
"Man on Wire" es el documental dirigido por James Marsh que relata punto por punto aquella hazaña, desde sus preparativos. Ganador de un Oscar al Mejor Documental Largo, del Gran Premio del Jurado en el festival de Sundance en 2008 y del BAFTA a la mejor película británica en 2009, se basó en el libro "Alcanzar las nubes", del propio Petit (recientemente reeditado con el título de Man on Wire), que también sirvió de inspiración para un cuento infantil: "El hombre que caminó entre las nubes".



10 comentarios:

Willy dijo...

No conocía ese documental... recuerda a la historia de la torre de Babel y la aparición de las lenguas en el viejo mundo...

Bonito blog, un saludito.

BLAS dijo...

Conocia esta hazaña... Con el vértigo que tengo, solo de pensarlo, se me queda la espalda helada. Si daba vértigo el mero hecho de estar junto a la puerta de alguna de ellas y mirar hacia arriba, se perdía el final, casi ni se veía...

Besos Anele!

Cloti Montes dijo...

Qué historia más bonita, Anele. Además me parece estupendo el castigo impuesto por la hazaña, actuar gratis para los niños en el parque ¡genial!
Bsssss
Cloti

Geno dijo...

No conocía la historia ¡Hace falta valor! (que dirían Radio Futura :-P) Las imagenes que has puesto son impactantes así que no quiero ni imaginar verlo en vivo y en directo, por no hablar de ser el "man on wire"...

anele dijo...

Muchísimas gracias, Willy. Saludos también para tí.

Sí, Blas. Yo no tengo vértigo porque mis padres viven en un piso 13 (ni tampoco supersticiosa, je, je) pero en este caso sería inevitable. Besos, guapetona.

¿Verdad, Cloti? no sé si será cierto, pero desde luego es un castigo "entrañable".

Sí, Geno. Es necesario un valor enorme. Por muy diestro que sea, no quiero ni pensar si le da un vahido, o por estornudar o qué sé yo. Me imagino a la policía intentando hacerle bajar... sin éxito. A ver quién es el valiente que va a buscarle XDDD

Candela dijo...

He visto la pelicula y es alucinante. Muchos huevos hay que tener para hacer eso sin arnes...

chema dijo...

yo que, como blas, también tengo mucho vértigo, entiendo que las autoridades disuadan a la gente de realizar ese tipo de prácticas temerarias. claro que, cuando se aproximaron a aquel hombre con su helicópero, debieron de hacerlo con cautela para no ponerle nervioso, pues eso habría tenido consecuencias fatales que no hace falta que explique...
estoy de acuerdo con cloti, la sanción que se le impuso fue muy beneficiosa, y seguro que a él mismo le reportó satisfacción. porque, leyendo esta historia, parece un hombre de buenos sentimientos.

Inma dijo...

Jope ¡¡¡SIN ARNÉS!!!

Me ha venido a la cabeza que cuando se cayeron las torres estaba a punto de estrenarse una de las pelis de Spiderman. Él tejía una tela entre las dos torres y allí transcurría una escena. Rápidamente en postproducción tuvieron que suprimir esa escena porque el grado de sensibilidad de toso era muy alto ¿recordáis?

anele dijo...

Pues sí, Candela, hay que tener mucha seguridad en sí mismo o estar muy loco. Voy a ver si encuentro el documental.
Sí, Chema. Yo pensé lo mismo. Muy profesional también el piloto para acosar "relativamente" sin desestabilizarle.

Me acuerdo, Inma. Lo que ya me parece excesivo es que no-sé-quién propuso que se retocaran digitalmente todas las copias de tooooda la historia del cine para eliminar las torres.

Candela dijo...

Total, la escena de Spiderman sale en la version final del DVD...