Una retahíla de nombres que hizo soñar a madrileños y forasteros ante inmensas pantallas.
13 cines que dieron color a la calle de los gigantescos cartelones pintados a mano.
¿Quién no echa de menos aquella época de interminables colas colapsando las aceras los días de estreno? Aquella en que los "palomiteros" se paseaban entre las butacas con un cajón colgado al cuello alzando al aire su grito de guerra: "pipas, chicles, caramelos...". La de las quejumbrosas butacas de madera. La de cruzar los dedos para que no nos tocara en suerte una descomunal cabeza justo delante de nuestro asiento. La de dejar unas "perrillas" de propina al acomodador.
Entonces las palomitas se vendían en bolsas de plástico y se corría al cuarto de baño a hacer cola de nuevo antes de que la sirena anunciase el final del descanso. Eran tiempos en que la entrada era un humilde trocito de cartón (rosa o azul, la mayoría de las veces); tiempos de butacas sin numerar, de sesión doble y taquilleras cuarentonas.
¿Qué madrileño no se ha dejado caer por alguna de las salas de la Gran Vía?
Pero aquellos 13 abanderados del cinemascope tenían fecha de caducidad y han ido cayendo una tras otra, reduciendo la lista a un triste trío.
Sólo 3 supervivientes: Callao, Capitol y Palacio de la Prensa.
El resto han sido devorados por bambalinas y por maniquíes con camisetas de moda.
10 comentarios:
qué entrada más nostálgica, anele!! te ha faltado decir que las películas anunciadas en los carteles eran de calidad, no como las de ahora, que en muchos casos son la última americanada, ughss...
sí, me ha quedado muy nostálgica. No diré que eran mejores porque había de todo, evidentemente, pero eran menos proclives a hacer churros porque sí.
Lo que sí echo de menos son los cartelones; me encantaban.
el movirecord aun se escuchaba hace poco por aqui...
Yo de lo que mas mas recuerdo era ir a ver las peliculas de Parchis y hacer cola con otros niños chillones y nerviosos, esa sensacion en la boca del estomago de tener el ir al cine como algo ultraespecial. Tambien recuerdo las cortinas de humo de los fumadores mientras veia Superman II en el cine Avenida en cadiz...
¿Ya han quitado el movierecord?!!!!
Mis recuerdos son de la tremenda cola para ver La Guerra de las Galaxias con mi hermano y mi hermana con el brazo roto y todo el mundo empujándose. Ainssss.
Bssss
Cloti
Es que el cine está unido a la nostalgia. Esos cartelones son eran maravillosos aunque algunos retratos de actores daban autentica pena jajaja
Que fotoa más bonitas con esos cines con tanto encanto. Aquí ya no queda ninguno así, son todo multisalas de esas. Y me da una penita pasar por delante de alguno de los antiguos y ver un Macdonalds en su lugar o Corporación Dermoestética... ainssssss
Sí da pena, Geno. Eran toda una institución.
Pues sí, Inma, algunos eran buenísimos pero otros daba penita verlos.
Pues CLoti, yo la peor cola que he esperado fue para ver Parque Jurásico. Hasta la bandera, con la acera colapsada por completo.
Lo del Movierecord no sé si sigue porque hace bastantes meses que no voy al cine.
Me ha encantado esta entrada....
Yo si recuerdo los cartelones pintados de los cines de Gran Via, y hasta no hace mucho... Bueno, si me pongo a contar, si hace algunos añitos, sí... :SS Cómo pasa el tiempo, oño!!!
Y también me acuerdo del humo de los cigarrillos en el cine Avenida, como dice Candela!!
Preciosa entrada, Anele, como siempre. Las fotos, geniales.
anele, te he dejado un premio en mi blog. cuando pases por él, ahí te lo encontrarás. ;)
Publicar un comentario