jueves, 2 de diciembre de 2010

FANTINE LATOUR

En ocasiones los posts se van acumulando y son desplazados por otros que los dejan relegados en un oscuro rincón a la espera de ser rescatados.
Exactamente lo que le sucedió a éste, que corresponde a una exposición que el Museo Thyssen ofreció entre septiembre del 2009 y enero del 2010.
Una estupenda ocasión de descubrir a un pintor del que jamás había oído hablar.

Henri Fantine-Latour (1836-1904) siguió los pasos de su padre y pronto demostró su gran habilidad con los pinceles, relacionándose con artistas de renombre.
Sus inicios transcurren en el Louvre, donde copia a Tiziano, Veronés y Rubens antes de perfilar su propio estilo.
Sus retratos impactan por la forma en que trabaja con la luz y me impresionaron especialmente las manos de sus retratados, más cercanas a la fotografía que al óleo. Desde retratos de amigos y familiares a los relizados por encargo.

Al igual que la precisión con que pintaba sus cuadros de flores y frutas: los colores, la transparecia del cristal, ... tan realistas que casi dan ganas de alargar la mano para coger un gajo de naranja. Éstos en concreto eran muy apreciados por sus seguidores británicos.
Si alguien está interesado, en la Red se encuentra disponible una visita virtual.

4 comentarios:

chema dijo...

es verdad, la especialidad de este pintor eran los pequeños detalles. lo primero que me ha llamado la atención son los gajos de naranja y las fresas en la primera de las pinturas del post... parece que están en relieve.

Geno dijo...

Pues a mi tampoco me suena este pintor y salta a la vista que ha hecho verdaderas maravillas, parecen reales sus pinturas

Elphaba dijo...

Preciosos los cuadros. SIempre me encantó este pintor, desde pequeña que tuve conciencia de los impresionistas gracias a una colección de láminas que aun guardo en una carpeta. De ahí venía mi interés por ver el museo D'Orsay de París, porque en casi todas ponía por detrás que estaban allí.

Pena no poder ver esta exposición :)

anele dijo...

Sí, Chema. Nunca me han gustado especialmente los bodegones ni los cuadros de flores, pero reconozco que esos gajos de naranja me dejaron impresionada.

Geno, son preciosas. Como ya digo, las manos parecían reales,el color, la marca delas venas...

Elphaba, pareces ser la única que ya lo conocía. Para mí fue una grata sorpresa.
Mi museo favorito de Paris es el D'Orsay.