martes, 1 de febrero de 2011

LA CASA EN EL ÁRBOL

¿Quién no ha soñado alguna vez siendo niño con tener una casita en un árbol?
Dando una vuelta de tuerca a aquellos sueños infantiles, algunos visionarios han materializado aquellas fantasías y nos dan la oportunidad de exprimir nuestro síndrome de Peter Pan.

CABANES ALS ARBRES (Girona) propone dormir entre las ramas de los abetos Douglas a 8 metros del suelo en una de sus 10 cabañas de madera. Carecen de agua corriente y electricidad pero esta austeridad ecológica se ve compensada con la Masía de la Vileta, a escasos metros de distancia, equipada con recepción, párking, duchas, piscina, sala de estar y comedor. Mientras, los walkie-talkies, la luz de velas y linternas y el lavamanos habrán de bastar en el interior de la cabaña. Desconexión absoluta.

Las cabañas (con capacidad para 2-4 personas) cuentan con terraza para disfrutar de unas magníficas vistas y reciben cada mañana el desayuno en una cesta de mimbre.

Aunque el "pero" es que no debe resultar muy divertido ... ejem... en un "cubito" con serrín. Aunque quizás a algunos les consuele saber que estaremos contribuyendo al ciclo natural del bosque (ya que se aprovecha como compostaje).

Y para los aventureros a los que les gusta sumar millas, otra opción es el TREE HOTEL en los bosques suecos de Harads. Sus promotores se inspiraron en la historia de 3 amigos que construyen una cabaña para recuperar su infancia. La particularidad es que los alojamientos son distintos, y cuentan con un "nido de pájaros":




un cubo de espejo que se mimetiza a la perfección con el entorno, una cabina de camión, un módulo para personas con movilidad reducida y una especie de cubículo que se asemeja a un ovni. Para salvar las inclemencias climatológicas del norte de Europa, en este caso sí cuentan con un sistema de suelos calefactables (por supuesto,"eco") para el invierno.

10 comentarios:

BLAS dijo...

Dios mio... Quiero irme a vivir allí para siempreeee....
Que maravilla de lugar, de casa y de todo.

Candela. dijo...

Ya sabes lo que te voy a decir... ¡ni loca!!

Susana dijo...

Oooohhh, me encanta. Me recuerda a unos post que hice hace algún tiempo sobre tree houses. Esas de Girona son plausibles y todo...

Myriam dijo...

Anele, creándome necesidades innecesarias...

Geno dijo...

¡¡Que original y divertido!! Y las chocitas no tienen mala pinta parecen bastante acogedoras salvo el detalle del cubito aunque seguro que no cuesta mucho adaptarse ¡que remedio! jajajjaja

COILET dijo...

Son preciosas, yo como estoy acostumbrada al camping pues ya ves, el cubito pues no pasa nada y pa lo más gordo (con perdón) siempre puedes bajar y darte una vuelta por el bosque y abonar in situ, jajaja o tener la hora cogida con "activium" y programártelo para la mañana en la Masía... jejeje

Rousi dijo...

Qué chula!!!Está genial para entrar en contacto con la naturaleza y como dices desconectar de todo.Que no viene mal de vez en cuando después de todo debería ser nuestro medio. Aunque claro las comodidades se echarían muchoooo de menos ;-)

Cloti Montes dijo...

La decoración es preciosa. La madera y las alturas menkantan, el pero ya lo has dicho y esa falta de glamour, pues que no, vaya.
No sé por qué tus entradas me llegan con tanto retraso que acabo de ver que tienes también la frase de la semana ya colgada.
Bsss
Cloti

anele dijo...

A mí lo del cubito me desanima muchísimo, ja, ja, aunque si lo pienso bien, los desayunos (te los acercan en una cestita que subes con la ayuda de una polea) en esa terracita y con esas vistas no tienen precio.
No se puede tener todo XDDD
Yo sí probaría.

R.M dijo...

Que bonito!!! Con o sin cubo, tiene su encanto: