LAS RÉPLICAS DEL FARAÓN

Hace una semana acudimos junto con unos amigos a ver la exposición "Tutankhamón. La tumba y sus tesoros".
Craso error.
Me encantó la compañía pero me demostró que este tipo de eventos no se deben visitar en grupo. En estos casos, 7 son multitud.

O te lees hasta el último panel o te dedicas a buscar el mejor encuadre fotográfico, pero ambas a la vez supondrán un tiempo de espera que se te antoja excesivo para el resto del grupo.
Puñetera conciencia.
Al menos recurrí a una solución intermedia: fotografiar algunos paneles para leerlos con calma en casa, al abrigo de mi portátil.

Eso, sumado a la absurda e irritante prohibición de utilizar el flash de la cámara, terminaron por agriarme la visita. Mal empezábamos.

¿Acaso las figuras se van a estropear? Me molesta, teniendo en cuenta que se trata de réplicas. Sí, "manufacturadas por los mejores artesanos egipcios" (como reza el panfleto). De acuerdo; valoro su esfuerzo. Pero no es cuestionable. Y menos teniendo en cuenta el precio.

Que, por cierto, sigo sin entender esa reciente moda de cobrar más por las visitas en fin de semana. A saber: lunes= 10€, m-v= 14€ y domingos y festivos= 18€.
¿Sérá que los lunes retiran la mitad de los objetos? No puede ser la misma exposición si te cobran casi la mitad, ¿no?

Bueno, dicho ésto aclaro el por qué del sabor agridulce que me llevé a casa.

Porque independientemente de todo ello, la exposición es buena y las piezas están elaboradas con esmero.
Un centenar de expertos y artesanos han reproducido las tumbas funerarias y los tesoros hallados en ellas. Más de cinco años de trabajo contando con la asesoría de escenógrafos, científicos y egiptólogos han dado como resultado una interesante exposición que cuenta con el detalle adicional de una audioguía gratuita (no era para menos) y de un par de cortometrajes sobre la historia del faraón y de los trabajos de excavación en el Valle de los Reyes.

Lo primero que nos encontramos es con la famosa piedra Roseta y algunos paneles explicativos donde se comenta que la primera huelga documentada de la historia tuvo lugar en Tebas en la época de Ramsés III, cuando no se sumistró la ración de alimentos a los trabajadores de las tumbas.

Pasamos entonces al primer "corto" donde se explica la interesante trayectoria de Carter y cómo llegó hasta los mismísimos pies del faraón. Y de ahí a la reproducción de la tumba y las distintas cámaras que la componen.

Para conseguir una ambientación más real, la iluminación es limitada, así que la foto no desvela grandes secretos : )

Y de ahí a la sala donde se exhiben las capillas de madera recubiertas de oro y talladas, que aparecieron encajadas una dentro de otra.

Los 3 féretros antropomorfos, tambien en madera tallada y recubiertos de oro y piedras preciosas (excepto el interior, de oro macizo y 110 kg de peso) resultan espectaculares.

Y dentro del último féretro, la momia, con la cabeza y hombros cubiertos por la famosa máscara (de 11 kg de peso). Los ojos son incrustaciones de cuarzo y las pupilas de obsidiana y las orejas están perforadas para añadir joyas. En la frente, la cabeza de buitre y el cuerpo de serpiente,
emblemas de las diosas del Alto y Bajo Egipto.

Trece capas de lino envolvían la momia, escondiendo 150 joyas y amuletos sujetos con hilos de lino. Estos amuletos se distribuían siguiendo un orden concreto con el fin de proteger cada órgano.Varios collares, brazaletes en los antebrazos, anillos y dagas completaban el valioso conjunto.

La sala está repleta de los objetos que se encontraron en la tumba (estatuas, collares, armas, bastones-se encontraron 130-, ropa, carruajes, ...)

y de paneles donde se reproduce una imagen del rostro del faraón (reconstruida informáticamente a partir de sus medidas faciales) y donde se especula sobre la posible muerte de Tutankhamon (conspiraciones de asesinato incluídas).

Los expertos continúan recurriendo a tomografías y demás pruebas diagnósticas, pero me temo que, de momento, el motivo de su muerte a tan temprana edad seguirá siendo un misterio.