martes, 16 de noviembre de 2010

ANNA BRAHMS Y SU UNIVERSO DE MARIONETAS

Son increíbles las cosas que uno se encuentra por la Red. Buscando una ilustración para mi post anterior llegué dando tumbos a la web de Anna Brahms y los ojos se me quedaron como platos.

Anna Abigail Brahms estudió Historia del Arte en la Universidad de Jerusalen para terminar uniéndose a un teatro de marionetas que la mantuvo 2 años viajando, creando títeres y actuando. Tarea que abandonó en 1978, tras el nacimiento de su hija.
Desde entonces se dedica de lleno a la creación de magníficas marionetas y escenas teatrales.
Con su traslado a París su trabajo se da a conocer en Europa y pronto las galerías de arte comienzan a interesarse por su trabajo.

Tras su traslado a EEUU su fama se acrecienta y sus escenas navideñas serán admiradas en los escaparates de Tiffany y Saks Fifth Avenue, así como en importantes museos, entre los que se encuentra el Louvre.

Ha recreado escenas de cuentos infantiles, como "Canción de Navidad", "La Cenicienta" y "La Bella Durmiente".
Sus figuras tienen entre 30 y 89 cm y están fabricadas sobre armadura metálica, revestida con materiales muy variados: algodón, fimo, papel maché, yeso, madera, hilos de seda y pelo de cabra para las cabelleras y cristal para los ojos.


Hadas, brujas, princesas, duendes, ángeles y madonnas pueblan su universo, también invadido por figuras humanas, entre las que destacan las de la serie "Niños de la Guerra", dulces y sobrecogedoras al mismo tiempo.

Figuras delicadas y con un exquisito gusto, como demuestra el montaje de las escenas literarias.
Un placer para la vista, aunque no para el bolsillo.
De momento habrá que conformarse con admirarlas desde el otro lado de la pantalla del ordenador.




9 comentarios:

chema dijo...

el teatro de marionetas tiene mucho mérito artístico, porque se tiene que suplir la falta de expresividad facial de las marionetas con sus movimientos corporales. éstos denotarán si el personaje que se representa está triste, alegre, enfadado, asustado...

Candela dijo...

A mi algunas me dan grimilla, pero vaya que las primeras que has puesto es que parecian un cuadro pintado, no una escena de marionetas...

Susana dijo...

Luego dices que tu babeas con mis post... este sí que es para babear y formar un auténtico charco de agua. Y no es para menos pues son auténticas obras de arte.
Me encantan las marionetas. En Santander este es el segundo año que se realiza un festival de arte fantástico donde traen a lo mejorcito y es fabuloso. Ojalá dure mucho años...

BLAS dijo...

Yo las he visto cara a cara, justo en los escaparates navideños de Sacks, y la verdad es que te quedas alucinando. Te da una sensación completa de veracidad. Eso sí, para llegar a pegar la cara al cristal de los escaparates tienes que llevar a cabo una lucha encarnizada con las multitudes que hay mirando. En esas fechas, los escaparates de Sacks están a rebosar de gente y no hay productos, solo estas escenas impresionantes. De verdad que no es para menos...
Maravilloso post Anele, y además me has llevado a recordar esos momentos. Gracias!

anele dijo...

Sí, Chema, y con éstas marionetas tiene que ser impresionante.

Ruth, me pasó lo mismo, que algunas me parecían cuadros.

Pues vaya par, Susana. Vamos a dejar los teclados de pena. El festival que comentas tiene que ser precioso; de hecho creo recordar que lo has comentado en algún post relativamente reciente. ¿No hubo en el anterior uno que tenía un teatrillo con verduras que os encantó?

Blas, ahora sí que babeo, pero de envidia. Qué suerte haberlas visto en vivo;y ya imagino cómo deben de estar esos escaparates de colapsados.

Myriam dijo...

Ay qué ver, parecen cuadros

Geno dijo...

Son totalmente de cuento, sí, debe ser una pasada ver esos escaparates...

Inma dijo...

Son absolutamente perfectas. Preciosas y llenas de vida. ¡Cómo se disfruta viendo esas maravillas! ¡Qué ganas de poder disponer de más tiempo para investigar todas estas cosas maravillosas!

COILET dijo...

Anda, yo también creí que hablabas de una pintora, fíjate por donde. La verdad es que es admirable su trabajo.