He aquí un claro ejemplo de los sacrificios que a veces provoca el avance científico.
En noviembe de 1957 el Govierno Soviético anuncia el lanzamiento de un satélite con el 1º ser vivo que surcará el espacio.
La historia comienza en una de las calles de Moscú, donde Laika (cuyo nombre en ruso significa "que ladra") es apresada junto con otros perros callejeros por un equipo científico. Durante semanas el animal (mezcla de terrier y husky), de unos 3 años de edad, recibe adiestramiento para acostumbrarse a las condiciones de su viaje espacial: habitáculo reducido, altas temperaturas, aceleraciones, ruido,... Durante los ensayos de aceleración simulando el despegue, su pulso se duplica.
Su cabina acolchada tenía el espacio justo para permitirle estar en pie o tumbada (sujeta por arneses) y contaba con un regenerador de aire. Se equipó al animal con un "traje" especial y una bolsa para acumular los deshechos. En realidad, las previsiones más optimistas contaban con que la perra sobreviviría unos 10 días. Gracias a Dios su sufrimiento duró infinitamente menos.
El 3 de noviembre preparan a Laika para un viaje sin retorno: todos eran conscientes de que no serían capaces de hacer retornar al satélite de forma segura, así que planeaban sacrificarla con comida envenenada diez días después del despegue.
Le aplican electrodos que monitoricen sus constantes vitales y desde ese momento se convierte en el centro de atención de medio
mundo. Tras alcanzar su órbita, el Suptnik-2 debía desprenderse de la parte externa del cono, pero el sistema falla y junto con él se desprenden varias placas termoaislantes, comprometiendo así el funcionamiento del sistema de control de la temperatura, que aumenta hasta los 40ºC.
mundo. Tras alcanzar su órbita, el Suptnik-2 debía desprenderse de la parte externa del cono, pero el sistema falla y junto con él se desprenden varias placas termoaislantes, comprometiendo así el funcionamiento del sistema de control de la temperatura, que aumenta hasta los 40ºC.
Los rusos tardarían años en reconocer que Laika no aguantó los 10 días previtos, sino que el estrés y el recalentamiento de la cápsula provocaron su muerte entre 5 y 10 horas después de su lanzamiento al espacio.
La nave orbitó alrededor de la Tierra durante 163 días y finalmente explotó al entrar en contacto con la atmósfera el 14 de abril de 1958.
Las causas de su muerte no fueron oficialmente reconocidas hasta el 2002.
5 comentarios:
anele, esta entrada es muy interesante porque has contado la historia de la perra laika de una manera más real y menos bonita que como se conoce en la cultura popular. lo de la comida envenenada me ha llamado la atención por ser algo claramente premeditado y calculado. ciertamente no se ganaron la simpatía de los defensores de los animales...
Puffff... Estoy aquí, delante del monitor despues de haber leido la entrada y no sé ni qué ponerte. Soy tan incapaz de hacer daño a un ser vivo, que por mucho que me digan que es en pro de la ciencia, no me entra en la cabeza. Tengo perros y sé como son, como sufren y como son de felices con lo más mínimo. 10 dias de tortura con un final previsto de pena de muerte... No conocía la historia de la perrita Laika, gracias por contarla, me pasa como a Chema, ahora veré el tema de distinta forma.
Pobreta... al menos murió antes de lo previsto.
Pero pasó a la historia y sigue más viva que muchos otros perros que también han sido grandes en su vida perra...
Y oye, la canción de Mecano le hace honor.
Chema, a mí me sorprendió tanto como a tí lo de la comida. En el fondo, por cruel que suene, es hasta de agradecer que contemplasen esa opción. Peor hubiera sido que le dejasen morir sin ayuda. Aunque al menos fue más rápido de lo previsto, gracias a Dios. No puedo imaginar lo terrible que debió ser para ella. Y sin apenas poder moverse.
Blas, es un tema controvertido, porque por mucho que nos duela, gran parte de los avances científicos se han conseguido a través de la experimentación animal. Pero es cruel, muy cruel. Ellos no pueden defenderse y eso es lo que juega en su contra.
Pues sí Myriam, menos mal que murió rápido. En cuanto a la canción, fíjate que ahora mismo no la recuerdo. Me pasaré por San Google o San Youtube para refrescar la memoria.
Uy, Anele, te recomiendo San Spotify :)
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