miércoles, 20 de octubre de 2010

EL BIERZO LEONES

Martes, 12 octubre.
Ponemos rumbo a Las Médulas.
Afortunadamente el cielo está despejado, porque hoy toca caminata.
Siempre me ha llamado la atención la técnica tan "bestia" que los romanos emplearon en esta explotación minera: ruina montium, o lo que viene a ser lo mismo, derrumbar montañas. Ahí es nada.
En internet hay información detallada al respecto, así que no me enrrollaré con tecnicismos. Simplemente comentar por encima y a grandes rasgos cómo fue la intervención.

A lo largo de los años, los romanos excavaron numerosas galerías en el interior de las montañas y construyeron depósitos de agua. Una vez terminadas las labores de excavación, se dejaba pasar el agua a través de ellas y la presión generada provocaba el derrumbamiento de los montes. Las aguas eran encauzadas hasta zonas de lavado, donde se recuperaba el objeto de sus deseos: el oro. Lo que viene a demostrar lo grandes ingenieros que eran los romanos, ... y tremendamete ambiciosos.
El resultado de aquellos trabajos mineros y de la erosión posterior a lo largo de los siglos, es éste:

Impresionante. Aunque debo decir que las fotos engañan y la extensión no es tan grande como yo esperaba.
Esto explica el asentamiento de las legiones romanas en la región, enviadas por el emperador para mantener el orden y evitar expolios :)

Y comenzamos nuestro paseo por las rutas habilitadas. Visto que ya no quedaba ni un gramo de oro me dediqué a "expoliar" los cientos de castaños que encontré por el camino. Castañas hermosas, brillantes y grandes. Muchos eran los visitantes que llenaban sus bolsillos. Hasta que apareció una buena mujer y nos dijo que si no éramos los dueños no podíamos recogerlas: "son de la diputación". Ni qué decir que la frasecita de marras fue motivo de chascarrillo durante los restantes días del viaje.
La paisana, acompañada de su fornido vástago, portaba tremennnndo cubo de plástico que iban llenando convenientemente de los preciados frutos.
(Hay que explicar que en el pueblo, junto a la entrada del Patrimonio de la Humanidad, varias abuelillas vendían castañas a los visitantes).

Por supuesto, una vez lejos de su vista, continué mi expolio. Que para morro suyo, morro mío.
Con permiso de la diputación.

De regreso, por la tarde aprovechamos para dar una vueltecilla por Ponferrada. La aldea nació en torno a un puente de hierro ("pons ferrata") construido para facilitar el paso de los peregrinos sobre el río Sil.
Sobre una colina donde confluyen el Sil y el Boeza se alza la Fortaleza Templaria (o Castillo de los Templarios) del s. XII, un precioso edificio que prometía una interesante visita, pero en nuestra contra jugó la fiesta nacional: cerrado por la tarde. Una lástima, porque esa mañana la entrada fue gratuita.


Así que hubo que conformarse con fotografiar el exterior.

Por supuesto, la Catedral también estaba cerrada (empiezo a sospechar que seré incapaz de
visitar ni una sola iglesia durante el viaje).


Lo mismito que el precioso Museo de la Radio, en honor a Luis del Olmo.

Lo que nos faltaba después de una tarde "movidita". Porque previamente, en el camino de regreso, nos desviamos a conocer un precioso pueblo que un "querido" amigo nos recomendó; aunque ahora sospecho que no nos quiere tanto como pretende hacernos creer : )
La carretera hasta Peñalba de Santiago es de esas que provocan infarto de miocardio. Uno de esos trayectos que sobre el mapa parecen cortos pero que sobre el terreno se hacen in-ter-mi-na-bles.
Una carretera de ¿doble? sentido, estrecha y mal asfaltada, que te obliga a pegarte, bien a la pared, bien al barranco (según te toque) cuando te encuentras con un coche de frente (afortunadamente para nosotros, pocos en esta època del año; no quiero ni imaginarla en pleno verano). Y sin un puñetero pretil. ¿Qué problema tiene este país con los pretiles en las carreteras de montaña?
Sobra decir que si hubiéramos encontrado un solo resquicio suficientemente ancho para dar media vuelta ¡lo hubiéramos aprovechado! Pero no. La única posibilidad es llegar hasta el final.
Sí o sí.
He de decir que después de llegar hasta allí, al menos el pueblo merece la pena:
Precioso, la verdad. Y muy bien conservado.
Pero no se disfruta la visita en absoluto porque te come la angustia sólo de pensar que ¡¡tienes que deshacer el camino!! Menos mal que la vuelta siempre se hace más corta.
Así que salimos de allí como alma que lleva el diablo.
La próxima vez me llevaré un Trankimazin para el camino.
O mejor me espero a que construyan un helipuerto.

13 comentarios:

Bruno Taut dijo...

Pero no enseñas fotos de la iglesia de Santiago de Peñalba, con su arcos de herradura maravillosos...

Qué quejica eres...

BT

Candela dijo...

Huy si!! Le iba a dejar yo las castañas a la se@ora! Que morrrrrro!!! Y que envidia (por las castañas, auqnue a mi me dejas suelta en esos montes y ya sabes que em da un yuyu!!) el pueblecito si me gusta aunque se ve tan vacio que da miedo... a lo mejor es que estaban todos recogiendo castañas... pa la diputacion, claro... (y una mierrrr...)

Inma dijo...

¡Qué bonito es! ¡Qué ignorante soy con algunas zonas de España!
Y vaya tontería la de la señora con las castañas uffff

BLAS dijo...

ME encantaaaaa!!!! Qué lugar tan de cuento. Ya me veo yo cogiendo castañas para la diputación, jajajaja!!! Amos, para la saca! No te digo?
Pero desde luego, el sitio no puede ser más bonito. Entero: Castillos, iglesias, bosques, casas...

Por cierto, cuando puedas, te he dejado un meme en mi blog, si te apetece, ven a recogerlo, guapa.

Un besote!!

chema dijo...

qué bonito el castillo, lástima que no pudierais entrar. de todos modos, todas las fotos que hicisteis son muy chulas.

las castañas de la diputación... vaya, vaya! me pregunto en cuánto las tendrán valoradas en el balance de su contabilidad. y si las tendrán como existencias o como inmovilizado. en cualquier caso, anele, al haber cogido esas castañas, se van a encontrar con un descuadre. van a tener que registrar en sus cuentas una pérdida, que no sé como la llamarán: "pérdida de castañas" o quizá un nombre más técnico... pero que sepas que por tu culpa la diputación está un poco más empobrecida!! :D

Cloti Montes dijo...

Yo te iba a decir lo mismo que Chema, jajajaja ¡asaltadiputacionesrobacastañas! jajajaja
Pa careteras las de mi pueblo, los madrileños es que os sacan de las rectas y os mareáis, jajaja
Quiero más fotos.
Bsssssss
Cloti

anele dijo...

Sí,sí, para iglesias estábamos nosotros!! Y estaba cerrada, por cierto (cómo no). La próxima vez avisa sobre el estado de las carreteras (ésta te la guardo, ja, ja, ni sueñes que vas a tocar mi Nespresso: estás castigado).

Uy, Ruth, bien hermosas que son. El equivalente a una redecilla de las del "super" y sin remordimientos, que conste XDDDD Me van a saber a gloria bendita... a la salud de la diputación ¡y de la paisana!
Parece vacío porque había poco turismo (gloria bendita, para poder ver las cosas sin masificar) y porque procuramos hacer fotos "sin bicho" :)

Inma, de ignorante nada,que España es muy grande. Si tuviéramos que conocerla toda, apañaos íbamos. Se va poniendo remedio poco a poco y ya está.

Blas, sí era bonito. Ya que la diputación no les arregla las carreteras, al menos se han esmerado en arreglar el pueblo y parece de postal. Lo que no entiendo es cómo tienen casas rurales en el casco urbano; alquilo allí una habitación como base de operaciones y me muero. Ya te digo yo que sólo aguantaba una noche, que yo ese camino no lo repito a diario.
Gracias por el "meme", guapetona, ahora me paso a recogerlo.

Pues sí, Chema, nos quedamos con ganas del castillo. En cuanto a las fotos, he puesto las más feas, je, je.
Entiendo que para esa gente supone un ingreso extra y una ayudita, pero ya hay que echarle morro para engañar a la gente, que hubo quien se lo creyó. Además, allí no hay letreros de prohibición. Que madrugue más y se lleve un cubo más grande.

Elphaba dijo...

YO me hubiera llevado también un puñadito de castañas jejeje. Preciosa zona desconocida para mí, que solo he pasado en tren por la zona. Gracias por compartir tu viaje!

Geno dijo...

muy bonito todo aunque el castillo y las iglesisas solo las hayais podido ver por fuera, merece la pena.
Respecto a la señora de las castañas... ¡anda que...! jajajjaja

Ana I. dijo...

Conozco mucho esta zona porque mi madre vivió muchos años en Ponferrada. De hecho mis tíos viven en la plaza de la encina, a escasos metros de la basílica y de la calle del reloj que sale en tus fotos. Es un sitio precioso. Te diré, para tu consuelo, que el castillo merece la pena más por fuera que por dentro (decepciona).
Las médulas se encuentran cerca del pueblo de mi madre (Villaester), que está en la nacional 120 a cuarenta minutos de las Médulas. Allí cerca los romanos tambien hicieron de las suyas en Montefurado.
y que aprovechen las castañas (a la salud de la diputación!)

COILET dijo...

qué paraje más bonito, ahora que tiene que hacer un frío que pela...

Tú coge, coge castañas, mientras no hagas como una amiga mía que se lió a coger de las de los castaños de indias, que no son comestibles, jajajaja y ella toda emocionada que había cogido castañas en plena ciudad...

por allí cerca debe haber una cascada muy bonita la de El Gualtón, alomejor podeis verla si os gusta andar.

Las carreteras de pueblo, mmm, tampoco creo que sea para tanto, en Asturias también hay cada carretera que te sube a pueblos de montaña que no es apta para cardíacos, pero piensa una cosa, si estuvieran más "accesibles" el encanto de esos pueblos estaría más contaminado por esa especie sin vistas de extinción: "el dominguero", ya me entiendes, jajajajaja...

anele dijo...

De nada, Elphaba. Si tienes ocasión, no dudes en visitar la zona; es preciosa.

Ana, es que estáis muy cerquita. Me entraron unas ganas de acercarma a Pedrafita para ver sus pallozas... pero no teníamos tiempo para verlo todo. Había muchísimos gallegos en la zona.
Me consuela lo del castillo, pero hubiera sido interesante escuchar su historia, porque la presencia de los romanos dejó sin duda miles de historias y anécdotas. Precisamente estoy deseando ver la nueva serie de tv (Hispania) porque parece que tratará ese tema de la invasión de las legiones y me voy a acordar de muchas cosas que vi en el viaje.

Coilet, imagino que en pleno invierno no habrá quien esté en la calle. Mi maleta iba alicatada de ropa "por si acaso" pero nos hizo un tiempo estupendo para ser octubre, nada de frío ni lluvia.
En cuanto a las castañas, tuve mis dudas por si eran castaños de indias, pero al ver que todo el mundo las cogía, y sobretodo los del pueblo (que son los que entienden) y ver que las vendían a la entrada del pueblo, se despejaron mis dudas: tiene que ser de las comestibles (espero). Ya os contaré después del fin de semana, que es cuando les pienso dar el tiento :)
En cuanto a la carretera, te prometo que no exagero nada. Por suerte o por desgracia, he recorrido varias del mismo calado y a ésta la catalogo definitivamente entre las "taquicárdicas", pero estoy contigo: gracias a eso son muchos los que se abstienen de visitar esos pueblos y preservan así parte de su encanto, pero no es excusa para al menos mejorar la seguridad vial.
¡¡pretiles!! por Dios ¡¡pretiles!! XDDD

Bertha dijo...

JO que pena que estuviesen cerradas, habria sido fantasticas ver su interior y sobre la señora en cuestion yo habria echo lo mismo,jeje; cogerlas despues de que se fues, por lo demas veo que te lo has pasdo muy bien.